Los trabajadores de la empresa de ascensores Zardoya-Otis, concretamente los técnicos, llevan 25 días de huelga en toda España como respuesta a la falta de acuerdo entre comité de empresa y dirección para renovar el convenio de empresa después de dos años de negociaciones. Los trabajadores piden mejoras que de momento la empresa no acepta y temen también recortes, tal y como explica Juan Pablo Fuentes, representante de los trabajadores abulenses.
Zardoya-Otis es la empresa de montaje y mantenimiento de ascensores más importante de nuestro país con unos 3.000 trabajadores y 175.000 montacargas en su cartera de clientes. En Ávila la empresa cuenta con una plantilla de diez trabajadores encargados del mantenimiento y seguridad de unos 800 ascensores. Una plantilla que desde el pasado 22 de noviembre está en huelga, en el caso de Ávila secundada por «el 90 por ciento de los técnicos», y en contra de unos servicios mínimos que consideran «abusivos» y que ya están «denunciados». Pese a todo, Fuentes asegura que esta huelga ya está conllevando la pérdida de clientes para la empresa, la principal en nuestro país del sector.
salarios y beneficios. El actual convenio, asegura Fuentes, implica congelación salarial desde el año 2019, reclamando los trabajadores que los salarios se actualicen acorde a los beneficios que en los últimos ejercicios ha tenido la empresa que durante 2020 ha ganado «140 millones de euros». «Los beneficios de la empresa han ido creciendo pero nosotros tenemos los salarios congelados desde 2019», lamenta Fuentes una de las principales reivindicaciones de una plantilla que también pide refuerzos a través de nuevas contrataciones que liberen de carga a los trabajadores teniendo en cuenta que desde el 2009 la empresa cuenta con 1.500 empleados menos. Esto implica, apunta el representante de los trabajadores abulenses, un aumento de los equipos a cargo de cada técnico, con trabajadores que incluso tienen más de 200 ascensores en su cartera de mantenimiento. No se trata, señala Fuentes, de una cuestión baladí teniendo en cuenta que el fin último de estos trabajadores es «garantizar la seguridad» de estas instalaciones. Por eso, con esta huelga también reclaman que se refuercen las plantillas.
Temen también los trabajadores que la OPAque la americana Otis ha lanzado a Zardoya-Otis ponga en jaque el convenio de empresa, a la vez que se muestran contrarios a que se establezca una nueva escala salarial que implicaría salarios entre un 30 y un 40 por ciento más bajos para los nuevos contratos.
Al margen de la huelga que arrancó el pasado 22 de noviembre los trabajadores de Zardoya-Otis han realizado ya dos manifestaciones en Madrid, además de venir convocando concentraciones puntuales de la plantilla a las puertas de las delegaciones de la empresa.