Los cuentos para bebés, para familias y para adultos siguen siendo la columna vertebral del Festival Internacional Ávila de Cuento que este mismo jueves comenzó su novena edición que traerá hasta el lunes una veintena de sesiones (la mayoría en Ávila, pero dos en Villamayor) de esta actividad narrativa que siempre tiene una gran acogida.

La primera muestra llegó de la mano de Laura Escuela con su propuesta ‘Qué animalada’ en la que, como ella misma narró, presentó cuentos en los que los protagonistas eran animales, comenzando con un oso en la búsqueda de un sombrero, y aprovechando los sonidos con el ukelele o las campanas para ganarse al público.

Se trató de la primera oferta de un festival en que  sus responsables, Maísa Marbán y Héctor Urién, explicaron que este año ‘estrena’ a cuatro de los cinco narradores que irán presentando sus cuentos en los próximos días en el auditorio de San Francisco y el palacio Los Serrano, además de la extensión en Villamayor, donde también habrá sesiones para familias y adultos. El precio de las sesiones es de cuatro euros para todos los asistentes a las sesiones.

Explicó Urién que «siempre viene mucha gente» a esta cita para poder disfrutar de los espectáculos pensados desde los bebés a los adultos. Es más se mantiene esa estructura de dedicar las mañanas a los más pequeños, de entre 1 y 4 años, con citas a las 12,00 y las 13,00 horas, mientras que las sesiones de las 17,00 y las 19,00 horas ya se dedican a ese público familiar y se cierra cada jornada a las 21,00 horas con los cuentos para mayores de 18 años. Con ello, y tras los nueve años que han cumplido, ya se da la circunstancia de adultos que hoy acuden a escuchar las narraciones pero que comenzaron haciéndolo como niños.

En esta primera jornada, el concejal de Fiestas, Félix Meneses, recordó cómo el Ayuntamiento sigue colaborando con este tipo de actividades dedicadas a la cultura en estos días de fiesta.