Como cada 30 de enero, ha dado comienzo la novena en honor de la Virgen Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de Arévalo y su Tierra. El templo parroquial de Santo Domingo de Silos esta abarrotado, como es costumbre, de fieles devotos de la Virgen que participan durante estos días de novena, como el día de vísperas y especialmente el día de su fiesta principal, el 9 de febrero. 

Durante estas celebraciones, oficiarán diversos sacerdotes de la ciudad y del arciprestazgo, participarán los diversos barrios de la ciudad, los colectivos de la propia parroquia, alguno de los pueblos de la comarca, los mayores, los niños, los medianos… todos en torno a su Patrona. 

Esta fiesta principal de la Virgen de las Angustias se celebra desde la tradición de siglos, desde su inicio como devoción popular durante la Edad Media en aquel convento de los Trinitarios, en una capilla que era como una iglesia dentro de otra. Que continuó en el recordado monasterio de El Real en época ya más moderna, y que finalmente vino a la propia parroquia, porque era más amplia y confortable por la calefacción y por la desaparición del monasterio antiguo. 

Efectivamente, han comenzado estas fiestas religiosas en medio de unos días muy fríos y con fuertes vientos, que no impiden que el pueblo se vuelque con su Virgen. 

El próximo domingo se presentarán a la Virgen los niños bautizados durante el año 2018 en un ritual tradicional, durante la misa de 12,30.

Ya están preparando las teas para la hoguera tradicional del día de vísperas con sus símbolos ancestrales, luz que elimine las tinieblas y fuego purificador.

Y el día grande, ya ha confirmado su asistencia nuestro nuevo Obispo José María Gil Tamayo, que por primera vez desde su nombramiento presidirá nuestra fiesta.