El obispo arrancará en 2022 su visita a las parroquias

M.M.G.
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Gil Tamayo tiene también en su agenda una nueva visita al Papa Francisco a finales de enero, en la que le reiterará su invitación a visitar Ávila

El obispo arrancará en 2022 su visita a las parroquias

El obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, anunció este martes que 2022 será, finalmente, el año de su esperada visita pastoral a todas las parroquias de la provincia, una medida que se he visto postergada más de lo que él hubiera deseado a causa de la pandemia pero que no pasará del próximo año.

Así lo anunció el prelado en su tradicional encuentro navideño con los medios de comunicación de Ávila, en el que, de una manera cercana y distendida, repasó no sólo lo vivido en los últimos meses sino que, además, compartió algunos de sus próximos proyectos.

Es el caso, como decimos de la visita pastoral. "Quiero recorrerme todos los pueblos y parroquias de la diócesis. Tengo muchas ganas", anunció Gil Tamayo, que aunque reconoció que ha se ha "pateado bastante" la provincia, aún no está del todo satisfecho. "Ahora quiero sentarme en cada parroquia con la gente que esté allí, con los enfermos, quiero escuchar a los niños, a los catequistas… Quiero ver la vida y el pulso de todas las parroquias de Ávila. Combinaré las parroquias de las ciudades y pueblo grandes  con las de los pequeños", anució sus propósitos el obispo, que se reconoció "feliz" en Ávila. "Yo estoy muy contento con mi diócesis", confesó Gil Tamayo, que medio en broma medio en serio describió sus tres años en Ávila "como un gran logro" que, insistió, le hace muy feliz.

En este tiempo ha podido visitar al Papa Francisco en más de una ocasión. Pero será el próximo mes de enero cuando, compartió, vuelva a Roma. En este caso esa visita se enmarcará dentro de las visitas que los obispos realizan al Papa cada cinco años y que, también a causa de la pandemia, se han retrasado.

"Estuve el año pasado en audiencia privada, pero ahora estamos yendo los obispos españoles en cuatro grupos. El mío, es la provincia eclesiástica de Valladolid y nos toca del 24 al 29 de enero", aportó más datos al respecto Gil Tamayo, que aseguró que ya se ha enviado a Roma un informe sobre la situación de la diócesis en todas las áreas. "Allí estaremos con el Papa y nos dirá que quiere de nosotros", dijo, "y le llevaré el saludo de los abulenses y de nuevo la reiteración a que venga por aquí".

Preguntado sobre sus deseos de cara al Año Nuevo, Gil Tamayo aseguró que a 2022 le pide "que salgamos de la pandemia, que vuelva la normalidad, que se encuentre una solución no sólo que nos preserve del covid sino que cure a los que lo tienen de manera eficaz".

"Y por supuesto", prosiguió, "el gran anhelo de la humanidad, que es la paz, entre los estados, entre las familias y la paz en el corazón de las personas. Y que se superen las desigualdades, que existen. Y no quisiera yo que nuestra solidaridad tuviera fecha de caducidad el día siguiente de la fiesta de Reyes, sino que están los organizaciones, y entre ellas por parte de la Iglesia Cáritas, para quienes no tienen ni lo indispensable".

Gil Tamayo, que deseo a los abulenses ante los periodistas que habitualmente cubren la información generada desde la diócesis, "no sólo de una feliz y santa navidad, sino también de una Navidad en familia", insistió en la importancia de seguir cuidándonos todos frente a la pandemia. "Una forma de cariño es cuidarnos y cuidar a los demás", reflexionó el obispo. "Es verdad que estamos cansados, que es mucha pandemia y que está dejando un reguero de sufrimiento y de descalabro económico, sobre todo en la provincia, donde la hostelería tiene una dimensión importante", reconoció antes de unirse al dolor "de las personas que han perdido a sus seres queridos a lo largo de este año y sobre todo por la pandemia.

"Quiero también sobre todo hacer una llamada a la esperanza. Tenemos mucho por delante, tenemos muchas posibilidades", quiso dejar un mensaje positivo en sus palabras.

Siempre pendiente de la actualidad y sin haber perdido su "olfato periodístico (no en vano, reconoció, y a pesar de tener "la obligación como obispo de callarme", está al tanto de la lo que ocurre en política a todos los niveles) Gil Tamayo aseguró no haberse sorprendido con la convocatoria de elecciones anticipadas anunciada el lunes por el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

"Veo comportamientos, veo declaraciones, veo nerviosismos, lenguajes cruzados", hizo su particular análisis político de un momento en el que, consideró, los ciudadanos nos enfrentamos a la imagen que ya hiciera en su día el semiólogo italiano Umberto Eco, que sitúa a los medios de comunicación "en una especie de partido de tenis en el que se lanzan mensajes, la pelota, los políticos unos a otros y el público asistimos siguiendo la pelota. Pues eso pasa. Lo que pasa es que ahora los periodistas si sabemos quién es el que tiene el servicio y quién el que responde".

"BUEN TONO"

"En el ámbito político, Las elecciones forman parte de la vida democrática, de la vida de un pueblo que decide y elige a sus representantes", planteó.

"Lo único que pido es que haya buen tono y que la confrontación política. Digamos que no haya malas maneras y que el lenguaje y las actitudes sean de concordia", lanzó su mensaje el prelado, que apostó por eliminar del lenguaje la expresión 'interés general'. "Porque al final es la suma de intereses de cada uno. Y cambiarnos a la vieja denominación de 'bien común', de algo que es bueno para todos. El interés no sabemos si es bueno o malo. Pero en cambio el bien si es común, es bien para todos. Y es lo que deseo. Que busquemos el bien común y que los ciudadanos puedan decidir con libertad y con responsabilidad. Los creyentes, la fe no se queda colgada en una percha. Y sus convicciones que se trasladen a sus decisiones", argumentó su posición.