Dibujos que expresan la melancolía del hombre

D.C
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El pintor soriano Juan José Catalina expone en la Biblioteca Pública de la Junta una colección de obras realizadas con bolígrafo sobre cartón que aunque muestran al ser humano «no representan a nadie en concreto»

La Biblioteca Pública de Ávila, dependiente de la Junta de Castilla y León, abrió su programación cultural del mes de enero con la inauguración de una exposición de dibujos de Juan José Catalina, patrocinada por la Fundación Pereda.

En esta muestra, que podrá visitarse de lunes a sábado durante el horario de apertura de la Biblioteca hasta el día 30 de enero, el artista soriano comparte con el público abulense las pequeñas pasiones que para él son sus dibujos, ofrecidos de tal manera que también hablan de cómo surgen esas pequeñas creaciones, cómo aparecen muy despacio sobre los soportes que utiliza, cómo se visten de colores y cómo se presentan ante la curiosidad de quien se para a verlos.

La treintena de obras que conforman esta exposición, la primera que Juan José Catalina celebra en nuestra capital, son dibujos realizados a bolígrafo sobre cartón, ‘herramienta’ que el artista ha decidido hacer protagonista de su trabajo «cuando vi que el resultado me recordaba el resultado de los lápices de plomo del Renacimiento, y me gustó».

Esos dibujos, explicó, «son fantasías que me salen cuando me pongo a trabajar, no representan a nadie en concreto porque son, en esencia, una especie de monólogo interior en forma de dibujo, una idea que me surge y expreso sobre el cartón». Todos los dibujos son obras realizadas recientemente, y en ellos, explicó su autor, «se refleja también mi situación personal, la de alguien que pasó hace poco mucho tiempo en la UVI y salió de ella como quien sale de otro mundo». Quizás por eso sus trabajos son dibujos en los que «hay muchos sentimientos y sensaciones, siempre tocados por la melancolía», y también por eso «hay poco color, y el que hay es desvaído».

Esta muestra, que antes de recalar en Ávila estuvo el pasado año en Valladolid, permite reconocer este trabajo de Catalina y da la oportunidad al autor de observar «qué piensan los espectadores de lo que están viendo, cuál es su reflexión a partir de los dibujos, qué emociones les despiertan y las observaciones que hacen al respecto».

Este ‘artesano del lápiz’, como le gusta definirse, se declara un dibujante compulsivo desde que comenzó a crear sus obras, allá por la década de los 70, empezando con apuntes gráficos en blanco y negro para progresivamente ir introduciendo algún color, pero siempre apostando por una gran sobriedad en las formas que no impide una profunda significación de sus trabajos.

El propio artista ha explicado que «hace años comencé con estas pequeñas pasiones que son cada uno de mis dibujos. Primero en blanco y negro y luego, añadiendo colores, como si necesitase vaciar las imágenes que se esconden en mi cerebro».

En su lógica evolución creativa que también lo es en su forma de acercarse al público con el que comparte su obra, añadía, «hace poco ocurrió un suceso que supongo cambiará la forma con la que, hasta ahora, me relacionaba con el papel».