Castilla y León continúa con su progresión negativa favorable de la tasa de incidencia acumulada en 14 días y este sábado anotó otro importante paso hacia el levantamiento de restricciones (que tendrá luz verde con 400 casos por cada 100.000 habitantes), al registrar 679,59 casos, frente a los 699,8 de ayer.
Burgos, la única que supera el millar de casos, registró además un leve incremento de la tasa, al pasar de los 1.067,91 a 1.076,88 casos. Se trata del primer aumento en la provincia en toda la semana tras un descenso continuado. En el resto de provincias sigue la progresión óptima de Segovia, que pasa de 318,03 a 303,01; y de Ávila, que lo hace de 379,4 a 351,43, motivo por el que este viernes estrenaron las primeras medidas de desescalada, según los datos de la Consejería de Sanidad recogidos por Ical.
Igualmente positiva es la tendencia en Salamanca, que baja de los 500 casos, y se sitúa en 431,66. Por encima se encuentran León (638,04), Palencia (705,68), Soria (664,52), Valladolid (779,53) y Zamora (759,25 casos por cada 100.000 personas). Todas ellas experimentaron descensos.
Por su parte, la incidencia acumulada en siete días experimentó una caída también de forma generalizada, de manera que en la Comunidad se sitúa en los 271,59 casos, frente a los 283,26 del viernes. Así, Ávila baja desde los 138,29 a los 105,30; y Segovia, desde los 102,53 a 79,02, con lo que pasan del nivel de riesgo muy alto a alto. León pasa de los 251,96 a los 239,48 de hoy; Palencia, que bajó de los 349,11 a 330,48; Salamanca, de 177,21 a 171,15; Soria, de 287,69 a 284,31; Valladolid, que pasa de los 332,1 a 314,13; y Zamora, que lo hace de los 332,1 a 314,13. Sin embargo, sube levemente en Burgos, de 453,55 a 455,52.
En cuanto a la incidencia del COVID-19 en el colectivo de mayores de 65 años por cada 100.000 personas en los últimos 14 días, otro de los criterios valorado para la desescalada, descendió desde los 698,73 casos a los 682,63, al igual que ocurre en el caso de la incidencia en siete días de este colectivo, que baja de 287,58 a 269,9 casos, con especial relevancia en Ávila (70,68) y Segovia (60,53 casos
Por su parte, la positividad global de las pruebas diagnósticas se redujo en una décima, hasta el 12,83 por ciento. Sin embargo, la trazabilidad cayó ligeramente, en cuatro décimas desde el 63,63 por ciento al 63,23. Por último, la ocupación de camas de hospitalización por casos de COVID-19 está en el 16,40 por ciento (17,78 ayer), y que oscila entre el 5,23 por ciento de Segovia (que hoy da otro paso más y baja a nivel de riesgo medio en esta materia) y el 20,34 de Burgos. Baja del 15 por ciento Ávila (13,05), Soria (10,10 por ciento) y Salamanca (14,90), con lo que el riesgo también se reduce de muy alto a alto en ellas; mientras que en UCI, en Castilla y León es del 42,55 (igual que el viernes), donde destaca el 73,68 de Zamora, frente al 25 de Segovia.
Índice de reproducción
En cuanto al índice de reproducción del virus, el sábado la Comunidad registra una importante caída tras dos jornadas consecutivas al alza. Así, pasa de golpe de 0,79 a 0,73. Así, cae en Palencia, donde baja del 0,85 al 0,72; en Burgos, de 0,83 a 0,79; en León, de 0,75 a 0,71; en Salamanca, de 0,81 a 0,76; en Soria, de 0,80 a 0,74; en Valladolid, de 0,77 a 0,68; y en Zamora, de 0,86 a 0,82. Por el contrario, sube en Ávila, de 0,59 a 0,6; y en Segovia, 0,56 a 0,63, curiosamente las dos que cuentan con la tasa de reproducción más baja.