Rastreadores de fauna silvestre

I.Camarero Jiménez
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El curso organizado por el Ayuntamiento desde el Centro Medioambiental San Nicolás se trasladó tanto en su teoría como en su práctica a la zona de Fuentes Claras y la Dehesa del Gansino que cumplieron las expectativas por su riqueza faunística

Rastreadores de fauna silvestre

Encantados están los responsables del Centro Medioambiental San Nicolás, es decir, Nacho Sevilla y Pipe Nebreda con la respuesta que ha tenido este fin de semana su curso de rastreo, organizado desde el Ayuntamiento de Ávila. Reconoce Nebreda que se trataba de una formación que fue la última en suspenderse el año pasado cuando estalló la pandemia y por ello, por poder recuperarla, se sienten afortunados. No sólo eso, destaca que de nada serviría apostar por algo y que luego no se tenga la respuesta deseada y  lo hace porque en este caso se ha cumplido realmente con las expectativas y aunque con restricciones de aforo han podido contar con 13 participantes de perfil muy variado.

En su mayoría han sido jóvenes, el que más contaba con unos ‘veinti pico’ años y los mayores, un matrimonio de alrededor de los 50. Han sido abulenses, en su mayoría y ‘viejos conocidos de los cursos de formación’, también en número importante, pero además han contado en esta ocasión con cuatro personas de Segovia en sus filas.

Se trataba de rastrear ejemplares de la fauna abulense a través de indicios y para ello han tenido un contenido teórico práctico que ha durado las mañanas de sábado y domingo prácticamente enteras. Además dada la situación se ha trasladado toda la formación a exteriores y es que Ávila da mucho de sí en tema medioambiental por la riqueza de su fauna silvestre sin salir del término municipal. Se han movido para impartir tanto la teoría como la práctica a la zona de Fuentes Claras y también a la Dehesa del Gansino. 

Los hallazgos en forma de plumas, egagrópilas, huellas etcétera han sido interesantes y además a Nebreda y Sevilla les ha servido para constatar algo que pensaban podría ser una realidad, pero para lo que necesitaban una base. Sabían que en la zona había  garduña y tejón, pero ahora tienen claro que también hay turón, comadreja y jineta. Muy interesante en lo medioambiental porque ratifica que hay fauna silvestre en su medio. El balance no puede ser más positivo y más «porque nosotros que nos encargamos de dar el curso siempre aprendemos algo» y más que aprenderán puesto que aunque ahora tienen dos meses de actividad muy intensos tienen en mente repetir este curso pero ya de cara al otoño.