Los eventos de carácter social han sido, sin duda, uno de los grandes damnificados de la crisis sanitaria provocada por la pandemia de covid-19 debido al riesgo de contagio que implica la reunión de personas. Esto ha provocado que bodas, comuniones, bautizos, fiestas de cumpleaños o graduaciones hayan tenido que aplazarse si bien el avance de las distintas fases de la desescalada hace que poco a poco, y aún de una forma muy tímida, los abulenses vayan pensando en celebrar esos eventos que tuvieron que cancelar debido al confinamiento y al aislamiento social.

Cuando se decretó el estado de alarma ocho parejas tenían ya fecha para contraer matrimonio en el Ayuntamiento de Ávila entre los meses de abril y junio. Lógicamente, estos enlaces quedaron en el aire optando la mayoría de las parejas por aplazarlos para el segundo semestre de este año o directamente ya para 2021, apuntan fuentes municipales. Sin embargo, las medidas de desescalada, que desde la fase 1 permiten reuniones entre personas no convivientes limitando el número y guardando además las medidas de protección  y distancia social, han animado a algunas parejas a poner en marcha otra vez sus planes de boda. De hecho, en el Ayuntamiento de Ávila ya se ha celebrado la primera boda en pleno estado de alarma. Ocurrió el pasado sábado y fue oficiada por el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera. Además, para este mes ya hay previstos otros dos enlaces: uno el próximo sábado y el otro el día 27.

Además, y de momento, para el mes de julio ya hay tres matrimonios previstos y cuatro en agosto, si bien desde el Ayuntamiento precisan que muchas de las bodas que estaban ‘reservadas’ para este año se están trasladando a 2021 teniendo en cuenta, además, que el expediente matrimonial que se tramita en el Juzgado ha ampliado su valide un año por lo que en el caso de aquellos enlaces que no se pospongan por más de doce meses no será necesario volver a tramitar el expediente.