El confinamiento disparó el reciclaje de envases en Ávila

Mayte Rodríguez
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Se atribuye a un mayor consumo en los hogares, mientras que el descenso de los residuos orgánicos que se dio en la misma época se explicaría en el parón de la actividad hostelera

El confinamiento disparó el reciclaje de envases en Ávila - Foto: David Castro

A lo largo de abril, coincidiendo con el mes completo más estricto de confinamiento, los abulenses batimos el récord de envases depositados en los contenedores amarillos de la ciudad. Nada menos que 156.220 kilos de residuos de ese tipo recogieron los empleados de FCC en Ávila, empresa concesionaria del servicio de limpieza, un 45% más que el mismo mes del año anterior, según los datos facilitados a este diario por el Ayuntamiento de Ávila. Si este mes de abril  los vecinos de Ávila depositamos 16.780 kilos de latas y envases ligeros más que hace un año  fue precisamente porque amentó el consumo dentro de los hogares debido a la situación de confinamiento, pero también a la firmeza del compromiso ciudadano con el medio ambiente a través de la separación de residuos y el reciclaje, explican desde Ecoembes, la entidad que se encarga de la gestión de este tipo de residuos.

Y no se trata de un hecho puntual pero incontestable ocurrido en el mes de abril, también en marzo -el confinamiento comenzó la segunda quincena- hubo un aumento de los residuos depositados en los contenedores amarillos, en ese caso de un 16% e igualmente se dio en el mes de mayo (17,7%) aunque para entonces el confinamiento ya iba aliviándose con el inicio de la desescalada, lo que confirmaría como una tendencia que a más tiempo en casa, más envases y latas consumimos y en mayor medida los depositamos en el contenedor amarillo.

El análisis de los datos de generación de residuos sólidos urbanos depositados por los abulenses durante estos meses de confinamiento revela también cómo al tiempo que aumentaba el uso del contenedor amarillo para reciclar envases de brik, plástico y metal, disminuían los residuos depositados en los contenedores grises, los que utilizamos para la llamada fracción resto (basura orgánica y otros). 

En este caso, el mayor descenso se produjo en mayo y fue de casi un 25% respecto al mismo mes del año anterior, mientras que en abril la disminución fue del 14,5% y en marzo se acercó al 8%. El mes pasado, sin ir más lejos, dejamos de depositar casi medio millón de kilos de basura en el contenedor gris respecto a la cantidad recogida un año atrás, que fue de 1,9 toneladas.

El descenso de los residuos orgánicos o de fracción resto detectado durante los citados meses, que se da también en el conjunto del país,  respondería al parón sufrido por la actividad económica durante el confinamiento, sobre todo en la hostelería y la restauración, pero también en el sector comercial y de servicios, explica Ecoembes. 

 

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