La Cultural Deportiva Cebrereña podrá seguir contando con los juveniles del Zona Norte. Por tercer año consecutivo el club de El Mancho Ángel Sastre y el Manuel Sánchez Granado firmaban el acuerdo de colaboración que desde 2018 ha permitido a los azulones convertirse en el filial del primer equipo de la Cebrereña, lo que en las últimas dos temporadas ha tenido su respuesta en la llamada de Pepe García a no pocos juveniles de un equipo que ha encontrado así su extensión desde la Regional Juvenil a la Regional de Aficionados y Tercera División, según la temporada. El año que viene, cuando los azulones vuelvan a estar disponibles a la llamada de Pepe García, será para pisar los campos de Tercera.
Ángel Sastre y Franco González plasmaban de nuevo su firma y hacían posible, por tercer año consecutivo, un acuerdo de filialidad que veía la luz en 2018 con el objetivo de dar estabilidad deportiva a ambos clubes, proyectar jugadores juveniles más allá de la categoría y colaborar en la confección de los equipos de cantera de ambos clubes. Si los azulones han estado a disposición de Pepe García, los juveniles culturalistas lo han estado para el Regional Juvenil del Zona, antes en manos de Juanjo Sanchidrián y a partir de esta temporada a cargo de PabloGarcía e Ismael Inthiraz. Objetivos que se han venido cumpliendo en los dos años en los que el acuerdo de filialidad ha estado vigente y que ha llevado a ambas partes a prologarlo una temporada más.
Muestra de los buenos resultados de esta filialidad es que casi una veintena de jugadores del Zona Norte han debutado, ya sea en Tercera División o en la Regional de Aficionados, en las filas de la Cultural Deportiva Cebrereña, alguno de ellos ganándose un puesto en el once y pasando a ser una pieza más dentro del vestuario que dirige Pepe García, que no dudó en recurrir a ellos la temporada pasada (2018-2019) cuando una plaga de lesiones asoló al equipo entonces en Tercera División. Hasta ocho juveniles del Zona Norte debutarían o entrarían en convocatoria.
Un convenio que se renueva con miras, y no hay que olvidarlo, a la confección en las próximas semanas del nuevo proyecto culturalista y la oportunidad para los jugadores que, terminada su etapa juvenil, se les abre en El Mancho Ángel Sastre. Pablo, Alejandro o Álvaro pueden ser el mejor ejemplo.