En Barbate (Cádiz) están ya acostumbrados a cuidar a los muertos del Estrecho. En su cementerio esperan a las víctimas de la patera naufragada hace un par de semanas en una de sus playas. Sin nombre, ni familia, aquí no les faltará una sepultura digna, ni quien cuide de su memoria y rece por sus sueños rotos.

«Estamos pensando en reagrupar a varios inmigrantes en un mismo nicho. Porque esto no va a parar nunca y vamos a necesitar más espacio», confiesa Pedro Álvarez, encargado del cementerio parroquial de San Paulino de Barbate. En él ya hay enterrados más de 30 sin papeles que murieron tratando de cruzar el Estrecho.

Sus cuerpos aparecieron en la costa del término municipal por lo que, si nadie los reclama, como suele ser habitual, una vez cumplido un período de tiempo de espera, es el Ayuntamiento del lugar en el que han sido hallados el que debe hacerse cargo de los restos mortales. Y Barbate lleva años por ello teniendo entre sus muertos a los del Estrecho.

«No recibimos ayuda. Ni ayuda ni una llamada, nada», explica con indignación Javier Rodríguez, concejal del Ayuntamiento del pueblo. Y no es que no la necesiten y la reclamen, sobre todo por el coste económico.

El Consistorio debe pagar unos 2.200 euros a las empresas funerarias por cada cuerpo. El cementerio parroquial no les cobrará después los aproximadamente 1.200 que puede costar cada enterramiento.

Los gastos, hasta ahora, 12 fallecidos recientemente en Caños de Meca (uno de ellos fue localizado en la playa de El Palmar y le corresponderá enterrarlo a Vejer de la Frontera) ascenderán de momento a 24.200 euros.

«Eso consumirá un cuarto de las partidas de nuestros Servicios Sociales. El presupuesto anual de este departamento es, como todos, corto, de unos 85.000 o 90.000 euros al año», recalca el edil.

Desde 2015 hasta ahora, sin contar la partida que necesitarán para las víctimas del último naufragio, el Ayuntamiento de Barbate ha invertido en estos gastos 26.130 euros. «Por supuesto que no los vamos a dejar tirados. Pero esto es un gasto añadido para el municipio y pedimos ayuda de otras Administraciones», insiste.

Los cadáveres de las hasta ahora 12 víctimas del naufragio de la patera permanecen en el Instituto Anatómico Forense de Cádiz. Allí se les ha practicado la autopsia y se han recogido huellas y muestras. Pero la identificación no suele ser nada fácil.