José Antonio Lucero, finalista de la XXIII edición del  Premio Ateneo Joven de Sevilla, presentó en Ávila la novela con la que logró ese reconocimiento, La vida en un minuto, en un acto organizado por el Ayuntamiento que contó con la participación del concejal de Cultura, Ángel Sánchez. 

Explicó Lucero, que destacó que para él «la escritura siempre ha sido algo que ha estado ahí, es una afición que siempre he tenido», que el hecho de haber podido «lanzar  esta novela en una editorial importante a nivel nacional», como es Ediciones B, «ha supuesto para mí una satisfacción es muy grande».

En la obra, comentó, mezcla historia de España y ficción porque «he intentado no solo contar una trama interesante sino también que sea una historia atractiva a través de la cual el lector pueda entretenerse y al mismo tiempo aprender Historia; yo soy profesor de Historia en Secundaria y siempre he tenido la intención de hacer la Historia más atractiva a mis alumnos para que la puedan aprender de una forma más motivadora, y creo que la literatura es un buen camino para aprender Historia».

Además, añadió, «mucha gente puede considerar que hay mucha producción cinematográfica de la época de la posguerra civil española, pero yo creo que hay aún muchas cosas que sacar, y esta novela se centra en un accidente de tren que ocurrió en El Bierzo, en el año 1944, una tragedia silenciada por el régimen franquista que quiso que no saliese a la luz y que consiguió  que durante muchos años fuese un hecho apenas conocido, a pesar de haber sido el accidente de tren más grave en la historia de España; por eso, insisto, una de mis intenciones con esta novela era sacarlo un poco a la luz, algo que hace dando el protagonismo de la trama a dos jóvenes «de muy diferente origen social que coinciden en ese tren».

El desarrollo de la trama, continuó, «viene también a decir que la vida, vaya bien o vaya mal, puede cambiar radicalmente en un minuto, esa es la enseñanza de la novela, y lo importante es cómo uno afronta esas situaciones que la vida te empuja a vivir, personalizada en estos dos personajes que se ven abocados a una tragedia que tendrán que afrontar y a la que intentarán sobrevivir».

Manifestó Lucero que era «un placer poder presentar un libro tras año de paréntesis, «más teniendo en cuenta que su primer lanzamiento iba a ser en mayo del pasado año, pero hubo que esperar»; ahora, recuperada «cierta normalidad», ese ciclo se presentaciones se ha recuperado, y Ávila ha sido «el tercer lugar donde la traigo, después de mi pueblo y Sevilla».