Las cifras de siniestralidad laboral en Ávila experimentaron un descenso del 9,38 por ciento en los primeros ocho meses de este año respecto al mismo periodo de 2019, debido en gran medida al inicio a mediados de marzo del estado de alarma como consecuencia de la pandemia de la covid-19 que paralizó toda la actividad económica. Según los datos oficiales de la Junta de Castilla yLeón, fueron 757 los accidentes con baja registrados de enero a julio y hubo que lamentar dos fallecimientos, a los que se sumaron once accidentes graves y 744 leves.

De esos 757 accidentes laborales, 699 se produjeron en el lugar de trabajo (un 19,84 por ciento menos), mientras que 58 fueron in itinere, un 13,43 por ciento menos que el año anterior cuando fueron 67 en tránsito debido en gran medida al confinamiento social de la segunda quincena de marzo. A ellos se sumaron seis casos de enfermedad profesional (en 2019 fueron 872 en actividad y 67 in itinere, más 17 casos de enfermedad profesional).

El sector que, una vez más, mantuvo los niveles de siniestralidad más elevados durante eos ocho meses fue el de servicios, que además fue el que más empleo siguió generando en la provincia, con 356 accidentes y tres casos de enfermedad profesional, mientras que otros 157 se produjeron en la industria, con tres casos de enfermedad profesional; 113 en la construcción y 73 en el sector agrario. Y fue también el sector servicios el que porcentualmente más disminuyó sus cifras en lo que a siniestralidad laboral se refiere en términos interanuales, con un descenso del 28,23 por ciento, seguido de la construcción, con una caída del 12,4 por ciento, y la industria, con un 10,8 por ciento menos, mientras que el sector agrario fue el único que registró un incremento interanual de los accidentes laborales, con un 2,82 por ciento más.

En cuanto a su gravedad, como apuntábamos, se contabilizaron dos accidentes mortales durante esos ocho primeros meses, uno en el sector agrario y otro en el industrial (en 2019 hubo cuatro en ese periodo, uno en la construcción y tres en los servicios), y a ellos se sumaron once graves (cuatro de ellos en el sector agrario, dos en la construcción y cinco en los servicios), y 744 leves, de ellos 351 en los servicios, 156 en la industria, 111 en la construcción y 68 en el sector agrario, además de 58 in itinere.

Pero además de los ya apuntados 757 accidentes laborales con baja, en la provincia de Ávila también se registraron de enero a agosto otros 803 que no requirieron baja y seis enfermedades profesionales también sin baja, por lo que el número total de accidentes contabilizados durante ese periodo se elevó a 1.560, lo que supuso un descenso del 23,9 por ciento respecto a 2019 cuando se registraron 2.050.