Casi cuatro meses después, la ciudad de Ávila volvió a recuperar este sábado su mejor aspecto, gracias al buen tiempo reinante y sobre todo a los turistas que por fin regresaron a las calles y plazas del centro histórico de la capital.

Unos visitantes llegados fundamentalmente de provincias limítrofes como Madrid o Toledo, pero también de otros puntos de la geografía española e incluso del extranjeros, que aprovecharon este primer fin de semana completo de nueva normalidad para viajar hasta Ávila y disfrutar del paseo por esta ciudad Patrimonio de la Humanidad y de su rica y variada gastronomía, pues la mayoría de las terrazas de los bares y restaurantes del centro ofrecían estampas ya casi olvidadas después de estos duros meses de confinamiento social, con gran ambiente, eso sí con todas las medidas de seguridad sanitarias exigidas frente a la pandemia de la covid-19.

Y es que si por algo se caracteriza esta nueva normalidad es por que también el turismo es ‘de mascarilla’ y los visitantes, al menos este sábado, lo tenían muy presente, al igual que los numerosos abulenses que aprovecharon este fantástico día de sol para unirse a los turistas en el paseo por su ciudad que, en el caso del centro, mantenía un sábado más las calles más céntricas cortadas al tráfico, entre ellas San Segundo, Lope Núñez y Esteban Domingo.

Pero además de las terrazas, como no, el gran atractivo para los visitantes volvió a ser la Muralla, por cuyo adarve se vieron durante la jornada a numerosas personas en el tramo entre la Casa de las Carnicerías y el Puente Adaja, ya que el acceso por la plaza de Adolfo Suárez permanece todavía cerrado por motivos de seguridad sanitaria. También el transporte turístico funcionó a buen ritmo, como confirmaban los responsables de los tuk-tuk a mediodía.