El viaje subsahariano de jóvenes cigüeñas abulenses

P.R.
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Las aves que nacen en territorio de esta provincia realizan más de 3.000 kilometros, atravesando la península Ibérica, el estrecho de Gibraltar, Marruecos y el Sahara, para alcanzar sus zonas de invernada. Pero cada vez hibernan en España

El viaje subsahariano de jóvenes cigüeñas abulenses

Sorprende  la  fortaleza de estas grandes aves zancudas que son capaces de cruzar toda la península ibérica, el estrecho de Gibraltar y adentarse en África hasta llegar al Sahara. Hace unas décadas las cigüeñas blancas eran migradoras de larga distancia y viajaban cada año al acabar la cría a unos 3.000 km de distancia hasta sus zonas de invernada en el África subsahariana (Senegal, Malí, Mauritania). En este viaje invertían un mes en volar hacia el sur y otro mes en volver. Se marchaban por la falta de alimento en España desde final del verano hasta la mitad del invierno, y por San Blas (primeros de febrero) solían retornar a sus nidos.
El pasado año se marcaron con emisores satélites los dos pollos del nido de Ysabel y German, los nombres con los que han sido bautizadas las dos zancudas que ocupan uno de los nidos de la iglesia de San Nicolás de Bari, cuya vida se puede  seguir en directo gracias a unas cámaras de televisión que se han instalado en la torre para seguir minuto a minuto como se desarrolla la vida en un nido de cigüeñas. Este año, las vivencia de estas cigüeñas se han convertido en un fenómeno social, puesto que cada día un programa nacional de televisión de máxima audiencia conecta todos los días y los tertulianos del programa analizan lo que está ocurriendo en el nido en ese momento. La alcaldesa del municipio abulense, ha aprovechado ese momento para promocionar a Madrigal y al vino verdejo Ysabel de Madrigal, que se elabora en este municipio, enviando al programa unas botellas de este vino. De esta forma en este programa de se ha promocionado Madrigal y su vino, además del paisaje morañego que se puede disfrutar con las conexiones diarias que realiza este programa. Como indicábamos, a los dos de los cigoñinos del pasado año se les instalaron   emisores satélites, para poder realizar el seguimiento de su vuelo hacia sus zonas de invernada. Uno de ellos pereció por causas desconocidas en el valle del Jarama en Madrid y el otro ave se dirigió a Palencia y Zamora y de allí inició su migración africana llegando a Rabat y al Sáhara Occidental adentrándose en ese momento hacia el interior del desierto del Sáhara. En este lugar se perdió la señal por falta de cobertura en el interior del desierto… “Seguimos manteniendo la esperanza que llegue a una zona de cobertura y nos descubra todos los lugares que ha visitado en su ausencia”, mostraba Gabriel Sierra, miembro de la Asociación de Amigos de Madrigal y voluntario también del ayuntamiento de esta villa. 

(Amplio reportaje sobre las cigüeñas abulenses en la edición de papel del domingo)