El Complejo Asistencial de Ávila trata de recuperar poco a poco la actividad asistencial anterior al coronavirus, con la reapertura de quirófanos y el regreso de las consultas externas que quedaron suspendidas durante semanas para hacer frente a una emergencia sanitaria en la que medios materiales y humanos se volcaron en la atención a los afectados por COVID-19, que en los peores momentos llegaron a ocupar la mayoría de las camas del Hospital Nuestra Señora de Sonsoles e, incluso, las veinte que tuvieron que instalarse en la cafetería de forma extraordinaria. 

La enorme carga de trabajo que ha soportado el hospital en estos dos últimos meses, tiempo en el que ha tenido que enfrentarse a  la circunstancia excepcional de una pandemia y el elevado índice de contagios entre los propios sanitarios, ha exigido la ampliación de la plantilla en tiempo récord. Más de 300 profesionales han sido contratados en el Complejo Asistencial de Ávila desde que se decretó el estado de alarma. En concreto son 322 y esos contratos están vigentes hasta el 30 de septiembre, según la información facilitada a esta Redacción por la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila. 

Más de la mitad (58%) de esas nuevas contrataciones realizadas en Ávila para hacer frente a la crisis sanitaria del coronavirus son profesionales de la división de enfermería, en la que se ha reforzado la plantilla con 188 enfermeras y auxiliares de enfermería. 

También se ha contratado 68 celadores, que sería la segunda categoría profesional más numerosa que ha firmado estas nuevas contrataciones después de la división de enfermería. También se han incorporado 30 técnicos de rayos y de laboratorio.

Asimismo, han sido 16  los médicos que se han sumado a la nómina de profesionales del Complejo Asistencial de Ávila desde que se desató la crisis del COVID-19.

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