El 2 de mayo se celebra el Día Internacional contra el Bullying. Ávila registró el curso pasado 18 posibles casos, uno confirmado y dos de ciberacoso, una modalidad que aumenta preocupantemente

Para la inmensa mayoría de los niños y adolescentes ir al colegio es, más allá de la pereza que les pueda dar madrugar o el fastidio de los deberes, una rutina más en su vida. A la que apenas dan importancia y que, como decimos, en la inmensa mayoría de los casos, les supone un enriquecimiento no sólo educativo sino, también, social. Los niños no sólo aprenden en clase. También crecen como personas y disfrutan de esas relaciones.

Pero por desgracia, para algunos pequeños lo que debería ser algo incluso placentero se ha convertido en todo un infierno. Hablamos de los niños que sufren acoso escolar en las aulas o a través de sus dispositivos móviles. 

Son niños y niñas para los que levantarse por la mañana y acudir a clase supone una tortura. Tardan en confesar la situación que atraviesan (algunos ni siquiera lo hacen) y afrontan cada día con una losa sobre sus espaldas.

El 2 de mayo se celebra el Día Internacional contra el Bullying, anglicismo para el acoso escolar. Una fecha que sirve para alertar a alumnos, padres y profesores en particular, y a la sociedad en general, sobre una realidad por la que no debería pasar ninguna persona. Y mucho menos un niño.

Insultos, motes desagradables, golpes, risas a la espalda… Así viven su día a día estos pequeños, por los que el 2 de mayo se alza la voz en todo el mundo.

Según el ‘Informe sobre la convivencia escolar en Castilla y León’ que cada año elabora la Junta, Ávila registró el curso pasado 18 posibles casos de acoso escolar. La cifra es la más baja de los últimos cuatro cursos escolares (donde durante el curso 2016/17 se contabilizaron 25 posibles casos, cifra que creció a los 35 el año siguiente y que bajó a los 23 el curso 2018/2019).

Pero ese ligero descenso eso no debe hacer bajar la guardia a los centros escolares. De hecho, el curso pasado se confirmó de manera efectiva un caso en un aula abulense, también la cifra más baja de los últimos cuatro cursos. Así, en el curso 18/19 fueron tres; el 17/18, cinco; y el 16/17, cuatro. En total, 13 casos confirmados en cuatro años. O lo que es lo mismo, 13 infiernos en 13 aulas y 13 hogares.

Esa ligera tendencia a la baja no se mantiene, en cambio, en los casos de ciberacoso. Ése que llega a través de los dispositivos electrónicos y que crece preocupantemente a nivel mundial. En Ávila el curso pasado se confirmaron dos casos de acoso escolar mediante este método, cuando los dos cursos anteriores no se había registrado ningún caso. Eso sí, durante el curso 2016/17 fueron cinco los casos que se detectaron en las aulas abulenses.

Si hablamos de los centros que comunicaron incidencias de este tipo a la Junta de Castilla y León, según el ‘Informe sobre la convivencia escolar en Castilla y León’ el curso pasado fueron un total de 43. De ellos, 37 eran centros públicos (en total hay 43 en la provincia), y seis eran colegios concertados (de los ocho que hay en Ávila).

La cifra supone una caída del 3,5 por ciento respecto a los 46 centros que el curso 2018/19 habían alertado sobre algún posible caso de acoso escolar (40 centros públicos y seis concertados).