El 70,3% de los autónomos tendría que proceder al cierre de su negocio o reducir el tamaño de su empresa si se produjese un nuevo confinamiento por la pandemia de la COVID-19, si bien un 60,2% ha visto ya reducida su facturación en un 60% o más, por lo que un 30,2% prevé ya que tendrá que recortar su plantilla y un 9,3% que va a tener que cerrar, según se desprende del cuarto barómetro realizado y presentado ayer por el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor

El estudio refleja que los trabajadores por cuenta propia no aguantarían otro confinamiento en el 70,3% de los casos, ya que significaría el cierre definitivo de su negocio en el 16,9% de los casos.

El análisis, extraído de una encuesta realizada entre el 14 y el 18 de julio con 1.987 respuestas válidas, refleja que el 79% de estos trabajadores asegura que su facturación se ha visto mermada respecto a la de 2019, frente a un 13,7% que asegura que se ha mantenido igual y un 4,5% que ha aumentado.

Entre los que han visto reducida su facturación, un 11,1% señala que no está ingresando nada y el 60,2% la ha visto recortada en un 60% o más en relación con el año pasado, mientras que entre los que afirman que la han superado, para el 70,2% el alza es de entre un 10% y un 30% y un 17% destaca que se ha mejorado en más de un 60%.

Respecto a la morosidad, uno de los principales problemas de este colectivo, casi el 60% sostiene no sufrirla, frente a un 33,7% que sí, por parte de entidades públicas (5%), privadas (19,1%) o ambas (9,6%).

De cara a las previsiones, el 86,3% de los encuestados manifiesta que sus ventas disminuirán este año, un 7% que se mantendrá igual y un 2% que aumentará. Del 86,6% que augura caída, un 50,9% cree que la merma ser superior al 60% y de los que piensan que crecerá uno de cada tres cree que lo hará en un 30% un 63,2% entre un 30% y algo menos de un 20%.

El barómetro muestra que el 65,9% de profesionales opina que la economía se recuperará dentro de más de un año y, de ellos, un 40% que a partir del verano que viene, dentro de 13 a 24 meses. Los más optimistas (3,1%) confían en que se produzca en menos de seis meses.

Sobre el mantenimiento de sus plantillas, un 51,1% considera que se mantendrá igual, un 30,2% que disminuirá y solo un 1,5% que aumentará, frente a un 17,3% que no sabe qué va a suceder.

Prestación

Respecto a las medidas para paliar la bajada de ingresos, el 44,7% de autónomos no es actualmente beneficiario de la prestación por cese de actividad extraordinario, frente al 39,7% que tiene exoneradas las cuotas y el 6,3% que continúa con ayudas.

Otra de las posibles soluciones para obtener liquidez en este sector es la solicitud de financiación, generalmente créditos y específicamente ICO. El 24,3% de los encuestados ha solicitado financiación a su entidad bancaria y ésta lo ha concedido sin problemas. Sin embargo, un 16,7% la ha pedido y se la han denegado y un tercio declara que no la ha necesitado.

En este escenario, el 53,2% ha realizado un ERTE al 100% de su plantilla; el 3,5% al 50% de la misma; un 2,4% ha reducido la jornada laboral acogiéndose a un ERTE; un 18,3% ha tenido que despedir y un 19,7% ha mantenido intacto su personal.

En lo que respecta a la valoración de las iniciativas del Gobierno para frenar la crisis, de media los autónomos suspenden dichas acciones con una nota media de 3,81 puntos. El 61% de los trabajadores por cuenta propia le dan 4 o menos puntos, un 13,6% un 5 y el 25,4% aprueban las medidas.