La incertidumbre sobre la evolución de la pandemia pesa, pero hay ganas de salir, de despejarse y de tener, de algún modo, la sensación de vacaciones y esto se percibe sobre todo desde la pasada semana en los establecimientos rurales de la provincia de Ávila. Precisamente hablamos de ello con los responsables de Casas de Gredos, que llevan la gestión de 150 casas dedicadas al turismo rural en la provincia de Ávila así como con miembros de Asenorg (la Asociación de Empresarios del Norte de Gredos), que también tienen asociados que se dedican a esta parcela tan importante para tierras abulenses. Unos y otros consideran que la situación comienza a resurgir en lo que se refiere a los establecimientos de turismo rural, otra cosa será los hosteleros propiamente dichos (los bares y restaurantes, así como hostales y hoteles).

Desde la semana pasada,cuentan en Casas de Gredos, se ha notado «un repunte de las llamadas y por tanto del interés por alquilar nuestros establecimientos», sobre todo en principio de cara a «julio y agosto» y «en general por temporadas largas, no sólo de fin de semana». 

Son ante todo personas de fuera de Ávila ya que, no es algo nuevo, pero «Madrid es nuestro principal cliente».  Por supuesto y ante las dudas que hay todavía sobre el uso de piscinas públicas, «nos piden que la casa tenga piscina», pero «tampoco tenemos demasiadas y en ocasiones son varias las casas que comparten esa instalación, como las barcacoas a veces». En esos casos, «si son dos establecimientos las que comparten, solo alquilamos uno de ellos». 

Y es que, claro, la incertidumbre aún es grande y ahora parece que se incrementa el ritmo, aunque sea despacio puesto que, ya sí «parece que la próxima semana pasaremos a fase 1». 

De momento está algo más parado el alquiler de casas por parte de los propios abulenses, ya que aunque estos también recurren a las casas rurales de la provincia, lo suelen hacer aquellos  «que tienen raíces en el pueblo porque sus padres o abuelos eran de allí pero no tienen vivienda»; quieren ir a las fiestas y cierto es que «algunos pueblos ya han sacrificado esas celebraciones con lo que no sabemos si este verano vendrán».

Toda vez que se permita viajar dentro de la propia provincia, entienden desde Asenorg, «es probable que los abulenses opten por hacer turismo rural en los pueblos de aquí», para ellos se están planteando promociones y descuentos, cuenta Alfonso Martín Chamorro, que regenta alojamientos y un hostal en la vertiente norte de Gredos. Ve desde luego más futuro en las casas rurales como tal que en el hostal porque aún no se han dado a conocer las medidas que tendrán que regir la apertura de aquellos en los que se juntan personas de diferentes familias.

Hostales y hoteles tendrán que plantearse las cosas más despacio implementando medidas de seguridad contra el virus, pero sin lanzarse a hacer, al menos de momento, inversiones al respecto porque no hay una normativa clara aún, así que en ese sentido pide cautela.

También Martín considera que hasta que «el despegue no se inicie en Madrid no lo vamos a notar en exceso en Ávila» precisamente porque es el principal emisor de turismo hasta nuestra provincia. Está claro que por un lado los necesitamos, aunque por otro, sienten cierto recelo y en ese sentido tienen menos prisa porque la hostelería eche a andar de nuevo.Es evidente que quieran empezar porque «seguimos teniendo gastos fijos (luz, seguros sociales... apunta)», pero empezar a andar debe hacerse «con cautela porque la situación es seria».

«La gente quiere viajar», ésa es su conclusión, pero aún estamos en las primeras fases de desescalada y lo que «yo he recibido es más interés por venir que reservas consumadas» y en cualquier caso ya más de cara al verano, «a julio y agosto».

Estima que va a tener un gran papel en la promoción para Ávila la iniciativa que ha puesto en marcha Asenorg que lleva el nombre de ‘Descansa en Gredos’ por la que ofrecen a sanitarios de tres hospitales (de Madrid, Salamanca y Ávila) experiencias gratuitas en los establecimientos de la sierra, ya sea alojamientos, comidas, observación de estrellas, paseos a caballo, parques de aventuras. Lo hacen para agradecer la labor de los sanitarios en la crisis del coronavirus y comenzará a tomar forma en cuanto acabe el estado de alarma.