Ricardo Guerra Sancho

Desde mi torre mudéjar

Ricardo Guerra Sancho


Los Comuneros, un espectáculo de ópera

13/10/2021

Hace unos meses, visitando las Cortes de Castilla y León, con ocasión de la presentación de los actos a celebrar en Arévalo englobados en la conmemoración del V Centenario de los Comineros, nos anunciaron los que a nivel de la Comunidad se realizarían, y entre ellos una ópera dedicada a los Comuneros.
Una iniciativa de la Fundación Castilla y León, la antigua Fundación Villalar. Ya me dije entonces que tenía que verla.
Algo después, en otra visita a las Cortes de una delegación arevalense, algunos miembros de la comisión del V Centenario con la concejal de cultura María Luisa, para ver la exposición "Comuneros: 500 años". Fuimos recibidos por el director de la Fundación Castilla y León, Juan Zapatero, tan amable como siempre, que fue un extraordinario guía por aquella magnífica exposición. También visitamos el hemiciclo de las Cortes, un lugar moderno y funcional, la sede de nuestros gobernantes.
De nuevo nos comentó, ya con visos de mas detalles, la gran producción de esta obra musical, una ópera moderna con música y libreto de Igor Escudero que sería el mejor colofón en la serie de actos que en torno a la conmemoración se están celebrando en muchas partes, entre ellas en Arévalo.
Ya tenía yo ganas de conocer esta realización, y donde mejor que en el magnífico espacio Lienzo Norte de nuestra ciudad de Ávila. Tanto la adquisición de localidad, por esos métodos modernos de las redes, ese protocolo de llegar con tiempo y saborear el ambiente que esta primicia despertaba, allí estábamos con la tensión lógica de un estreno, tensión contenida y expectante, con los monótonos acordes de diversos instrumentos en afinación, previos al comienzo, nada menos que de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León, con la dirección José Luis López Antón.
Como ha dicho el autor, "Así como los humanistas salieron de la oscuridad medieval, esta ópera se reconcilia con el orden, la forma, y la armonía, alejándose de los excesos de la vanguardia. Se trata de música tonal, clara y popular accesible para un para un público amplio", palabras que posiblemente definen certeramente la ora.
Y añado, que lejos de músicas vanguardistas extrañas, tan difíciles de entender para un público no experto, es cercana y pronto reconocible, que indudablemente nos identificará con el contenido de esta historia que ahora recordamos.
Un centenar de personas en el escenario, solistas, magníficos, y los dos coros, Vox Vitae y Primo Tempo, voces que llenaron potentes y armónicas las escenas y el auditorio todo… Me impactó especialmente la escena con la reina Juana en Tordesillas visitada por los Comuneros, voces potentes para el desarrollo de la trama y el impacto del consabido final, el final de aquellos sueños de libertades. Una representación que, a falta de libreto, y aunque la historia es sabida, hay momentos de vacíos cuando la música se sobrepuso a las voces.
Aspectos éstos que te inducen a repetir y poder saborear más el conjunto argumental, musical y las voces. La puesta en escena, que dentro de su simplicidad es muy acorde a la presentación historicista de la representación.  
Una experiencia operística que me recordó la ceremonia iniciática de los que no estando cerca de estos acontecimientos, de vez en cuando nos acercamos a este espacio de Ávila, o al Miguel Delibes de Valladolid, con el cortejo del principiante… a mi no me defraudó la propuesta.
Estaba Ávila con gran ambiente, propio de las fiestas de "La Santa" y los alrededores del auditorio cuajados de gentes, con la feria a las espaldas, después de las restricciones pasadas, como que la gente tiene ganas… y ha sido una buena experiencia reanudar los espectáculos con esta magnífica opera. Prácticamente al mismo tiempo se anuncia la IX Muestra de Teatro Ciudad Arévalo que como es habitual se celebrará los sábados del 16 de octubre al 13 de noviembre, noches teatrales con tradición, cinco obras con cinco compañías que prometen una buena programación.