En este tiempo de pandemia en el que la normativa anticovid no permite acercarnos a las estanterías de las bibliotecas para curiosear entre sus libros y guiarnos por un pálpito o por una simple sensación a la hora de elegir cuál llevarnos a casa, los propios versos han cobrado vida para ser escuchados en la voz de sus autores. Al menos así sucedió este sábado en la Biblioteca Pública de Ávila, que se vistió de fiesta para celebrar el Día Mundial de las Bibliotecas ofreciendo un festival de poesía escénica del que, eso sí, hubo que cancelar el concierto previsto para las nueve de la noche precisamente debido a que una hora después entraba en vigor el toque de queda decretado por la Junta de Castilla y León para tratar de frenar la expansión de la pandemia.

El resto de las actividades programadas se desarrollaron como estaba previsto, aunque con el aforo reducido por la normativa anticovid y el uso de dos salas para poder desinfectar una mientras la otra tenía lugar cada uno de los recitales que se sucedieron a lo largo de la tarde.

La mañana arrancó con un recital familiar a cargo de Raúl Vacas en el que no faltaron los juegos poéticos, las pequeñas historias y personajes, el humor y los malabares verbales, una propuesta con la que disfrutaron grandes y pequeños. Después llegó el turno de Gonzalo Escarpa, que impartió un taller de poesía expandida, un taller literario dirigido a adultos en el que los asistentes tuvieron la oportunidad de comprobar in situ hacia dónde van las tendencias poéticas actuales, que también incorporan el uso de las nuevas tecnologías. Precisamente, dos de los poetas que hacen uso de los medios tecnológicos a la hora de presentar su obra son Óscar Martín Centeno y Miriam Reyes, que protagonizaron dos de las sesiones de la tarde. El primero pinchó música en directo mientras recitaba sus propios textos con su voz de tenor en una propuesta en la que también cobra protagonismo el montaje audiovisual, dando como resultado un espectáculo en el que la literatura se disfruta de una forma distinta y singular. La misma sensación dejó en el público asistente la videopoesía de Miriam Reyes, un referente nacional de la poesía escénica. «Además de escribir, hago mis vídeos a partir de los poemas y el resultado es la reescritura audiovisual del poema», explicaba poco antes de tomar la palabra para ofrecer sus versos con música y voz en directo. ‘Haz lo que te digo’ es el título del libro que contiene los poemas que presentó ayer en Ávila. La tarde, que comenzó con el recital de Antonio Rómar y su sorprendente poesía de métrica tradicional y temática plenamente actual, tuvo como plato fuerte a Juan Carlos Mestre, Premio Nacional de Poesía y Premio de la Crítica, cuyo recital fue una combinación de música y magia en la que brillaron sus versos llenos de compromiso.

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