Cuando hemos entrado en el último trimestre del año 2021, con la próxima llegada de fiestas patronales y tradicionales anunciadas en cuarenta localidades de la provincia de Ávila hasta fin del año, comenzamos octubre en la capital con las celebraciones sucesivas de todo tipo organizadas en homenaje a nuestra patrona Santa Teresa de Jesús y con la mosca detrás de la oreja en toda la provincia por las posibles restricciones derivadas de la pandemia del coronavirus, que cumple veinte meses en nuestro país, por no extendernos a todo el mundo. Y es que el mes de octubre tiene de particular que el último fin de semana se cambiará del horario de verano al de invierno, retrasando el reloj una hora el domingo 31 de octubre, lo que significa que será adelantada esos sesenta minutos la llegada de la noche oscura, que indicará el fin de la luz  sobre a las 18,20 horas y que nos podría recordar a San Juan de la Cruz y sus bellísimos poemas sobre su noche oscura con ansias en amores inflamada. Esa deseada luz natural que se irá desvaneciendo en el horizonte de forma lenta pero progresiva hasta que los primeros días de diciembre la puesta de sol llegue poco antes de las seis de la tarde. Todo en aras de un supuesto ahorro de energía adoptado en casi toda Europa en 1974 para hacer coincidir el horario laboral con las horas de sol; ahorro que sigue siendo puesto en duda por buena parte de las fuerzas sociales, sobre todo en España, donde las jornadas de trabajo suelen alargarse mucho.
Antes de que todo eso ocurra, tendremos la oportunidad de asistir  el día 17 al concierto de clausura del IV Festival Internacional de Órgano de Ávila en la Catedral, que correrá a cargo de Daniel Oyarzábal desde las 20,00 horas, con el que quiere el Ayuntamiento poner en valor el patrimonio organístico existente en la capital abulense, celebrándose desde el mes de septiembre en los órganos del convento de Gracia, Basílica de San Vicente e iglesia de La Santa. El mes de octubre también será el tiempo de celebrar el día 27 la festividad de los también patrones de Ávila, los santos Vicente, Sabina y Cristeta, como ocurrirá en una veintena de localidades del resto de la provincia celebrando sus fiestas patronales por San Miguel Arcángel en La Horcajada, y sucesivamente en Bohoyo, por las Ángeles Custodios. 
Mucha devoción tuvo la Virgen del Rosario en la provincia de Ávila, siendo patrona de Fuentes de Año, Navacepedilla de Corneja y Malpartida de Corneja, La Lastra del Cano, Miguel de Serrezuela, Aveinte, Chamartín, Herradón de Pinares, La Nava del Barco, Mingorría, Navarredondilla, Villanueva del Aceral, Tiñosillos, Peguerinos y San Juan del Olmo, San Juan de la Nava, Fresnedilla y Monsalupe. Y el Lunes de Fiestas en Maello.
Con la Virgen del Pilar llegaron las fiestas en toda la provincia, antes de la fiesta de El Arenal por el Santo Cristo de la Expiración y los festejos en Martínez, Narros del Puerto, Ojos Albos, Valdecasa y Velayos por Santa Teresa de Jesús. Arenas de San Pedro seguirá en el orden cronológico para honrar a su patrón, San Pedro de Alcántara, como harán en Muñogalindo por San Lucas y en Mirueña de los Infanzones cerrando los actos festivos de octubre, con su Ferial de Ganados. Todo sin olvidar las ofrendas a la Virgen de Sonsoles por parte de los pueblos del Valle Amblés y de La Sierrecilla los tres primeros domingos de octubre.