El Real Ávila 2020-2021 empieza a tomar forma. En los despachos del Adolfo Suárez la tiene desde hace tiempo, pero ahora llega el momento de hacerlo de puertas hacia afuera dando a conocer los primeros refuerzos y renovaciones de una plantilla en la que seguirá buena parte del bloque del curso pasado. Se conoció de inicio la continuidad –por tres temporadas– del capitán, Andrés Llorián, y la semana comenzaba con la renovación oficial de otro de los pilares del equipo en las últimas temporadas, Rubén Ramiro. El extremo madrileño cumplirá su quinta temporada como encarnado.
Rubén Ramiro aterrizó en el Adolfo Suárez en el verano del 2016 desde el filial del Celta de Vigo y tras haberse formado en el Rayo Vallecano, club con el que llegó a debutar en Primera División a las órdenes de Paco Jémez. Desde entonces el extremo madrileño ha sido uno de los referentes ofensivos del Real Ávila y dueño del extremo derecho del ataque. Sólo las lesiones le han impedido rendir a su nivel. Porque en las últimas temporadas los problemas físicos le han dejado fuera más tiempo de lo deseable. Con ganas de dejar atrás las lesiones de la 2018-19 se presentaba la 2019-2020 como un curso para recuperar las sensaciones. Sin embargo el extremo se quedó de nuevo en el dique seco demasiado pronto. Una lesión en el peroné en la cuarta jornada de liga, en el partido ante el Astorga, llevaron al madrileño a la enfermería con un pronóstico de baja que iba desde los tres meses a los seis. Acortaría los plazos, volviendo de nuevo en la jornada 22. Demasiado tiempo fuera para un jugador que debe ser determinante en el equipo.
Con las ganas de dejar atrás los problemas de las últimas campañas seguirá un curso más sobre el césped del Adolfo Suárez a la espera de conocer si sigue compartiendo elástica con De Mesa y Manu Moreira –todo hace indicar que sí– en un frente de ataque en el que los tres jugadores podrían compartir titularidad en el nuevo proyecto que deberá liderar desde el banquillo José Manuel Jimeno, que conoce al madrileño a la perfección