El retorno de la hostelería en la provincia se acelera

J.M.M.
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En localidades como Las Navas del Marqués, donde ya se preveía abrir el lunes, los planes se adelantaron, mientras que en Candeleda la mayoría mantienen lo previsto y esperarán

El retorno de la hostelería en la provincia se acelera

Si existen dudas e incertidumbre entre los bares y restaurantes de Ávila capital de cara a la posible apertura de este lunes una vez que se ha avanzado a la fase 1, esa situación se repite también en la provincia. No obstante, el escenario ahora es diferente después del anuncio de este viernes de que algunas actividades previstas en la fase 2 (como poder abrir el interior de los locales con un aforo del 40 por ciento) se van a poder implantar en los municipios de menos de 10.000 habitantes (todos los de la provincia salvo Ávila y Arévalo), con lo que seguro que esa orden habrá hecho cambiar muchos planes. 

Así lo reconocía Alberto Rosado, propietario del Restaurante Montecarlo, en Las Navas del Marqués. Si antes de conocer esta resolución apuntaba que «nuestra intención es abrir este lunes si nos da tiempo a tener preparada la terraza, ya que estamos haciendo alguna reforma», abriendo únicamente por la mañana, y ofreciendo un servicio de comida para llevar (esperando a que se avanzase de fase para poder centrarse en el restaurante), en apenas unas horas esa situación se transformó y aseguró que «nos obliga a dar un cambio radical en el planteamiento».

«En Las Navas estábamos centrando todos los establecimientos los esfuerzos en preparar las terrazas y para ello habíamos acordado cerrarlas con unos palés. Yde repente nos encontramos con que ya podemos abrir dentro». Eso les obliga a acelerar a marchas forzadas los planes que tenían para la reapertura de su restaurante, el eje central de su negocio, que habían previsto para dentro de dos semanas. De momento arrancarán trabajando los dos socios, al menos los dos primeros días, pero de cara al fin de semana ya tienen pensado ir rescatando a gente del ERTE, «y ya estamos empezando a trabajar en conocer los pormenores de esa situación, porque existe mucha incertidumbre» en esa legislación.

En otras localidades, como Candeleda, esa reactivación del sector de momento se va a tomar con más tranquilidad. Así lo apunta Jesús Monforte Prieto, propietario del Bar La Justa y uno de los impulsores de la asociación de hosteleros que están creando en la localidad. Dueño de un establecimiento que este mes de mayo debería haber celebrado con sus clientes sus cien años de vida. Jesús Monforte explica que su establecimiento es de pequeñas dimensiones, con una ventana que se comunica con el exterior y desde la que se atiende a los clientes, y considera que «salvo que tengas una gran terraza, de momento no compensa abrir». Y apunta que «hasta que no se pueda funcionar al cien por cien es inviable», porque, añade, «el problema de los bares es que llegan cuatro personas, se sientan en una mesa y se ponen a hablar y se les pueden pasar las horas, y no es cuestión de echarles, por lo que mientras existan limitaciones del aforo no me interesa».Es más apunta que quizá hasta julio decida no reabrir las puertas de su establecimiento.