La Unión Sindical de Comisiones Obreras de Ávila celebró esta semana su 12 Congreso Provincial en el que fue reelegido por tercera vez Óscar García Barroso como secretario general. Será su último mandato, que afronta tras una legislatura en la que la pandemia ha marcado la acción sindical, y a cuyas consecuencias habrá que haber frente en los años venideros.
Reelegido por tercera vez, por unanimidad. ¿Cómo valora ese respaldo?
Cuando uno después de tantos años, con una trayectoria importante en el mundo sindical de ocho años, vuelve a ser reelegido, y lo hace con un apoyo unánime de los delegados y delegadas, se siente orgulloso de ser consciente del trabajo que ha realizado, trabajo que forma parte de un equipo, porque yo solo soy una imagen. Hay un equipo muy importante de hombres y mujeres que trabajan muy duro cada día para poner al sindicato CCOO en el lugar que la historia nos ha ido haciendo ganar. Pero obviamente orgulloso, y para la nueva etapa, también ilusionado.
Se produce una importante renovación en el Comité Ejecutivo, con notable presencia de mujeres y de juventud…
No resulta fácil el encontrar gente que sea consciente que cuando se compromete en una responsabilidad como la que supone estar en la dirección de un sindicato, todo esto va mucho más allá de este crédito sindical que podemos tener fruto de la representatividad que podamos tener en nuestras empresas. A esto hay que dedicarle las 24 horas del día, y hay que dejar parte de tu ocio, de tu familia, para dedicárselo a los demás, que es lo que nosotros hacemos, y eso no resulta fácil encontrar gente con ese nivel de compromiso. Y luego resulta aún más difícil en los lugares en que el arraigo sindical pues es más inexistente. En estos momentos resulta mucho más difícil comprometerte sabiendo que las condiciones de tu trabajo están marcadas por la parcialidad, por la estacionalidad, por la precariedad en muchos casos, y es más difícil ese paso hacia el compromiso. Afortunadamente en Ávila hemos tenido gente en CCOO que ha tenido un nivel de compromiso muy alto, y ahora hemos conseguido hacer una renovación que tenía varías miras: una era la de que fuese gente joven, y hemos reducido la media de edad de una manera muy considerable; y otra, que sea paritaria, somos tres hombres y tres mujeres en la dirección de CCOO, y eso traslada una imagen que se corresponde mucho con los tiempos en los que la demanda de los jóvenes y de las mujeres en la toma de decisiones de las organizaciones se hace mucho más patente.
¿En qué situación se encuentra CCOO en Ávila en estos momentos?
Creo que estamos en una situación bastante buena. Hay una importante presencia en el mundo del trabajo, con un número de delegados muy considerable, al fin y al cabo somos parte de los sindicatos representativos junto con la UGT. La condición de sindicato más representativo a nivel estatal y regional nos hace también estar representados en muchos espacios institucionales, que se trata de una parte muy desconocida de la acción sindical. A veces se cree que los sindicatos solo participamos activamente en la negociación de los convenios colectivos... Pero hay otra parte, que tiene mucha fuerza, porque tiene un reconocimiento constitucional que nos da la virtud de participar junto a las administraciones en la toma de decisiones importantes a través del diálogo social. Pero también hay un reconocimiento en el Estatuto de Autonomía del diálogo social y de la presencia de CCOO como agente. Ytambién en la provincia, en el Ayuntamiento y en la Diputación, con diferentes intensidades, pues se trata de un espacio al que todavía le queda historia, le queda asentarse. Lo que sí creo es que CCOO ha ganado durante el último tiempo precisamente por esa presencia no solo en el mundo del trabajo, sino en luchas muy significadas, como la lucha titánica que ha mantenido con el tema del peaje. En ese sentido, CCOO goza de un prestigio y un reconocimiento a todos los niveles.
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