Dos talleres artesanos abulenses, Alfacer, dedicado a la cerámica, y Gigantea, especializado en la creación de figuras en cartón piedra, son protagonistas en la recién puesta en marcha campaña ‘Artesanía CyL-Patrimonio Vivo’, iniciativa informativa y también promocional a través de la cual los artesanos de nuestra comunidad autónoma quieren mostrar al mayor número potencial de interesados su lado más innovador, vanguardista y de diseño.

La Federación de Organizaciones Artesanas de Castilla y León (Foalcal), con la financiación de la Consejería de Empleo e Industria, ha sido la promotora de esa campaña ‘Artesanía CyL-Patrimonio Vivo’, que divulga la actividad, internacionalización y el vanguardismo del sector a través de 29 vídeos rodados en otros tantos talleres de la Comunidad, y para cuya primera entrega de esta novedosa ‘Videoteca Artesanal de Castilla y León’, que se irá completando paulatinamente con el resto de empresas autonómicas, se ha seleccionado a los talleres abulenses Alfacer y Gigantea.

Gigantea es un taller artesano creado en 1982 en la localidad madrileña de San Lorenzo de El Escorial que en el año 1987 se trasladó al municipio abulense de Poyales del Hoyo, donde sus responsables afirman que encontraron “el paraíso perdido”, dedicado a la elaboración de figuras decorativas en cartón piedra, aprovechando las múltiples posibilidades de este entrañable material de tacto cálido, golpe hueco y peso pluma, y transformándolo en simpáticas formas de vivos colores.

Su apuesta, que es la que quieren compartir a través de esta iniciativa, fue la de recuperar “un oficio perdido o muy en desuso con la llegada del plástico, y que quisimos recuperar un poco por nostalgia y un poco por amor a ese material que es el cartón piedra”.

Alfacer, por su parte, es un taller de cerámica y alfarería que comenzó a funcionar, también en la localidad de Poyales del Hoyo, hace treinta años. Allí sus artesanos trabajan la alfarería tradicional decorada para hacer tanto piezas de uso (vasos, platos, cuencos…) como de adorno, creando unos productos que son fácilmente reconocibles por su personalidad.

Al mismo tiempo que trabajan la artesanía tradicional en lo que se refiere a la técnica creativa, también buscan y consiguen la innovación en la forma de decorar sus piezas, apostando por un “estilo propio” que por ejemplo se define en plasmar mandalas o figuras femeninas.