La posibilidad de que Neymar Junior vuelva a formar parte de la plantilla azulgrana cada vez suena con más fuerza. Sin embargo, su regreso al Camp Nou pasa por una serie de condicionantes que se sitúan más allá de lo meramente económico.  La salida del brasileño de ‘Can Barça’ dejó un halo de resquemor en la afición culé, que espera compensación.

Por ese motivo, el primero de los escollos que deberá salvar el todavía jugador del Paris Saint-Germain es el de pedir perdón para reconciliarse con la hinchada blaugrana.

El extremo de 27 años está dispuesto a pasar por ese trámite y considera que se precipitó al aceptar la desorbitada oferta del club parisino, que finalmente no ha cumplido con sus expectativas deportivas, ya que ha caído eliminado dos años consecutivos en octavos de final de la Champions.

Un formalismo de mayor calado para recalar en Barcelona, sería el de retirar la demanda que el futbolista interpuso contra el club, por la que le reclama 26 millones de euros en concepto de prima de fichaje, a lo que hay que sumar los intereses.

Tras esto, y para que las negociaciones puedan llegar a buen puerto, Neymar deberá reducir su ficha, que ahora se sitúa en más de 36 millones de euros, y dejarla en los 22 millones que cobraba en su anterior periplo azulgrana.

Todo esto, no obstante, quedará en agua de borrajas si el PSG cierra la puerta a la negociación. En este sentido, el jugador tendrá que plantearle a su actual escuadra su deseo de viajar de París a Barcelona, para forzarla a sentarse a hablar con el Barça y conseguir un acuerdo que satisfaga a todos.