El año 2020, que apenas lleva un tercio transcurrido, ha traído circunstancias imprevisibles, la mayor de ellas la crisis sanitaria de la covid-19, pero también el cambio radical en la situación hidrológica de Ávila. Si a mediados de noviembre de 2019 las reservas rondaban en la capital provincial el 20%, hoy, tan sólo seis meses después, los embalses de Serones, Becerril y Fuentes Claras están al cien por cien. Asimismo, la presa de las Cogotas, que en un futuro formará parte de este caudal capitalino y hoy riega los campos de la Moraña, se encuentra al 91,3% de su capacidad, cuando el 11 de noviembre estaba al 14%. El dato actual, además, es 12 puntos superior a la media de los últimos 10 años en estas fechas de primavera.