El paro continúa en la provincia de Ávila con su particular desescalada iniciada en mayo y confirmada en junio, al conseguir cerrar a la baja, en lo que supone el primer descenso del desempleo de la era de la COVID-19. Según los datos publicados este jueves por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), Ávila registró en junio 12.486 demandantes de empleo registrados como tal en las oficinas del antiguo Inem. Son 422 menos que en mayo, lo que deja un descenso porcentual del 3,27%, en la línea del resto de Castilla y León, donde el paro bajó de media un 2,8%, y en mejor situación que en el conjunto del país, donde se apreció una subida del 0,13%. Con todo, todavía no se ha conseguido recuperar, ni mucho menos, todo el empleo destruido desde el mes de marzo, a lo que hay que sumar que los trabajadores en ERTE no están incluidos en esta estadística, por lo que el mercado laboral todavía no ha vuelto al lugar que estaba cuando estalló la pandemia. Los parados registrados en la provincia son casi 1.300 más que en febrero y 2.200 más que hace un año, lo que deja un incremento interanual del 21,4%, una media inferior a la regional (24,2%) y la nacional (28%).

De los 12.486 parados contabilizados en Ávila la mayoría, hasta 7.231, son mujeres, frente a los 5.255 hombres. Por sectores de actividad, servicios continúa siendo el que aglutina al mayor número de desempleados en Ávila, hasta 8.617. Le siguen, ya a más distancia, la construcción, con 1.228, el colectivo sin empleo anterior, con 1.257, la industria, con 729, y la agricultura, con 655. 

En el último mes los sectores que impulsaron el descenso del paro en la provincia fueron los servicios, con 286 parados menos, y la construcción, con 119 menos, aunque también hubo caída en la industria (-45) y la agricultura (-33). El colectivo sin empleo anterior sumó 61 demandantes de empleo en relación al mes de mayo.