Hace un año y un día se declaraba el primer caso de coronavirus en la provincia de Ávila a cargo de un vecino de la capital. A partir de ahí llegaron en cascada los cierres de espacios, la declaración del estado de alarma y un buen número restricciones a la vida tal y como la conocíamos. El ámbito laboral fue uno de los afectados, con la destrucción de cientos de empleo y otros miles en el limbo de los ERTE. Pero los que conservaron su puesto de trabajo también tuvieron que lidiar con la situación derivada de los contagios, primero, y las cuarentenas por ser contactos de positivos, después. Doce meses después, llegan los datos. La Seguridad Social ha tramitado en el último año cerca de mil bajas derivadas de la covid en la provincia de Ávila. En concreto, 10.957, según los datos facilitados esta semana por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

De ellas, 4.720 prestaciones por incapacidad temporal por la COVID-19 se produjeron por la infección de los afectados y otras 6.237 llegaron como consecuencia de las situaciones de aislamiento asociadas a la enfermedad.

En todo el país, la Seguridad Social tramitó 3,77 millones de prestaciones por incapacidad temporal por el coronavirus (bajas covid) desde que hace prácticamente un año el Consejo de Ministros aprobase una mejora de la protección de las personas contagiadas y aisladas por esta enfermedad. El Gobierno, a propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, estableció entonces en el RD 6/2020 la asimilación de estas bajas por covid a accidente de trabajo, lo que supone una mejora de la prestación a los trabajadores respecto a las que existe con las bajas comunes y libera del coste que asumen trabajadores y empresas en caso de baja común.