A falta de dos meses para que concluya este 2018, las carreteras abulenses ya se han cobrado la vida de cuatro personas más que hace justo un año: doce.  El conductor de una grúa cuyo vehículo se precipitó sobre las aguas del río Tiétar en la carretera AV-922 el pasado 14 de octubre es la última víctima mortal en accidente de tráfico contabilizada en los registros oficiales, según detallan a esta Redacción desde la Dirección Provincial de Tráfico de Ávila. Si la estadística provincial de fallecidos en siniestros viales se cerrara con ese trágico accidente ocurrido en el término municipal de Pedro Bernardo, sería síntoma de que la última campaña de concienciación puesta en marcha por la DGT para prevenir los accidentes de tráfico ha calado en una sociedad que ve cómo en los últimos cuatro años no dejan de incrementarse los muertos en carretera. Ante tal sangría, la campaña apuesta por impactar, por apelar a la conciencia del conductor planteando una pregunta franca, directa y hasta trágica a quienes se ponen al volante: «En un accidente de tráfico, ¿quién prefieres ser? ¿Quién vive o quién muere?». La campaña se estrenó hace unos días coincidiendo con el Puente de Todos los Santos, durante el que solo en la provincia de Ávila se esperaban casi 76.000 desplazamientos por carretera que, además, se han producido en condiciones climáticas adversas, propias  de esta época del año, materializadas en lluvia y brumas, fenómenos que suelen propiciar los accidentes porque la visibilidad al volante se reduce y la presencia de agua en la calzada aumenta el riesgo, igual que sucede con el hielo.  De las doce personas que han perdido la vida en las carreteras abulenses en lo que llevamos de 2018, tres fallecieron en enero, convirtiéndose  hasta ahora en el mes más fatídico del año en cuanto a siniestralidad vial: dos motoristas en apenas cinco días (en la N-502 y en la AV-933 en Narros del Puerto), a los que se sumó un peatón que fue atropellado con resultado de muerte en la CL-505 a la altura de Tornadizos de Ávila. Solamente en febrero y en marzo no se produjo ningún accidente mortal, el resto de meses  una o varias familias han sufrido  el drama de perder a uno de sus miembros en la carretera. Al  mencionado fatídico mes de enero hay que sumar julio como el segundo en el que se contabilizaron más víctimas al perder la vida dos personas entonces, una en la AV-902, en el término de El Barraco, y otra en un camino de El Tiemblo. Todos los accidentes mortales registrados en lo que va de año en las carreteras abulenses dejaron una sola víctima excepto uno, el que tuvo lugar en la A-6 el domingo 6 de mayo a la altura de Espinosa de los Caballeros, en el que fallecieron dos personas, que además viajaban como pasajeras. Es, de hecho, el único siniestro mortal en el que no falleció el conductor, amén del atropello que tuvo lugar en Tornadizos, en el que el fallecido fue el peatón.