Pasó la Semana Santa y el Puente de Mayo y, tal y como estaba previsto, arrancaron las obras de remodelación de la plaza de Teniente Arévalo, una actuación que se prolongará durante los próximos seis meses y que permitirá transformar uno de los espacios del casco histórico que más necesitado estaba de una intervención urbanística, más si cabe después de su peatonalización hace ya casi tres años.
La empresa encargada de acometer estos trabajos será Onsaze Infraestructuras Sl.L. que ofreció una mejora económica con respecto al presupuesto base de licitación de 226.000 euros, adjudicándose finalmente el contrato en el precio de 357.674,49 euros (IVA incluido). Precisamente ese hecho motivó que la mesa de contratación considerase esa oferta como de “valores anormales o desproporcionados”, lo que motivó una petición “razonada y detallada del bajo nivel de los precios y costes”. No obstante, una vez analizada la documentación desde el Ayuntamiento de Ávila, se consideró que “la justificación de la oferta económica se ajusta a las determinaciones establecidas” legalmente. De igual modo, ofreció una mejora en los plazos de ejecución, pasando de los nueve previstos inicialmente a los seis que ahora se han fijado.
La actuación que ahora arranca, se prevé que no afecte “al normal desarrollo ni de la actividad del colegio ni de las actividades que celebra el Ayuntamiento de Ávila en dicho lugar”, según reconoció el teniente de alcalde de Servicios a la Ciudad, Héctor Palencia, el día que se aprobó la adjudicación en la Junta de Gobierno Local, el pasado 7 de marzo.
Esta intervención supondrá un cambio total del actual estado de la plaza, con nuevas zonas de césped, un parque infantil, bancos, arbolado e iluminación, con mezcla de materiales de granito, madera y acero cortén. Con el nuevo diseño la plaza mantendrá su carácter peatonal con una zona de paso de vehículos para carga y descarga. Y habrá una zona contemplativa, la más cercana a la iglesia de San Ignacio de Loyola con más vegetación y donde se utiliza más madera, y otra algo más dinámica, en la parte superior.
La reforma integral afectará a una superficie de alrededor de 1.900 metros cuadrados, que será complemente accesible. Además el proyecto lumínico, incluido en el Plan de Iluminación Ornamental de Ávila dentro de su tercera fase, permitirá actuar tanto en la propia plaza como en la iglesia de San Ignacio de Loyola, soterrándose también todo el cableado existente ahora mismo en ese espacio.
Para preparar esta remodelación se procederá a la retirada del arbolado actual, que será trasplantado a otra zona de la ciudad, y también se cambiará de ubicación del contenedor soterrado existente en la plaza, y que pasará ahora a la plaza Pedro Dávila.
Finalmente, hay que recordar que en esta plaza se ubicará la estatua de Tomás Luis de Victoria para la que se convocó un concurso público desde el Ayuntamiento de Ávila y que fue ganado por Óscar Alvariño.