Un plan para prevenir suicidios en la Policía Nacional

P.R.
-

La tasa de este tipo de fallecimientos entre los policías es similar al que se produce en el resto de colectivos de la sociedad

Un plan para prevenir suicidios en la Policía Nacional

La  Policía Nacional ha aprobado el Plan de Promoción de la Salud Mental y Prevención de la conducta suicida en la Dirección General de la Policía. Para ello se ha contado con la participación de expertos de las organizaciones representativas, tanto a nivel policial como no policial, que han elaborado conjuntamente el documento durante varios años de trabajo. El plan tiene como finalidad la mejora del bienestar psíquico de los funcionarios de la Policía Nacional, a través de una adecuada promoción de la salud mental, y pretende conseguir, en última instancia, disminuir la cifra de suicidios en la Institución, indican fuentes de la Dirección General de la Policía.

Insisten estas mismas fuentes que se trata de un enfoque netamente preventivo, que parte de la idea de que influyendo positivamente en el bienestar mental de los funcionarios y confrontando los posibles problemas desde estadios leves se van a alcanzar resultados apreciables en la disminución de patologías graves.

    La asistencia psicológica será prestará por un Equipo de Intervención Psicosocial, compuesto por siete integrantes, y entre los objetivos se encuentra la creación de un teléfono de atención especializada las 24 horas.

Estructura del Plan. El Plan establece 14 objetivos generales desplegados en los tres ámbitos de intervención preventiva que establece la Organización Mundial de la Salud: prevención primaria, secundaria y terciaria. Para cuya consecución se han diseñado 45 medidas concretas.

En el diseño de los objetivos y las medidas se ha tenido en cuenta la especial idiosincrasia de la profesión policial y los riesgos a los que los funcionarios policiales se encuentran expuestos, dadas las especiales características de sus tareas. Por ejemplo, destacar entre los objetivos la prevención de situaciones de vulnerabilidad tras la participación en intervenciones sensibles, la mejora en las capacidades de afrontamiento de los funcionarios que desarrollan determinadas actividades de fuerte impacto psicológico o la atención a las personas más allegadas, sean compañeros o familiares, ante las tentativas o ante suicidios consumados.

Equipo de intervención. Dentro de los referidos objetivos también se encuentra la elaboración de un Protocolo de prestación de asistencia psicológica, a cuyo efecto se creará un equipo de intervención psicosocial formado por facultativos psicólogos, con dedicación preferente a la ejecución de las medidas del Plan.

Estos profesionales atenderán la asistencia que se prestará mediante un teléfono de atención 24 horas, y su principal misión será coordinar las intervenciones ante solicitudes de asistencia o apoyo relacionadas con desregulaciones mentales que pudieran, en un futuro, desembocar en conductas de naturaleza suicida.

Además, este Plan contempla la creación de  cinco Unidades Básicas de Salud en las Jefatura Superiores de Policía con mayor población policial –Madrid, Andalucía Occidental, Andalucía Oriental, Valencia y Galicia– con el fin de realizar tareas preventivas y de apoyo en materia psicológica en su demarcación territorial, que servirán de refuerzo para el equipo de intervención psicosocial. 

A fin de elaborar el nuevo Plan, la Policía Nacional ha llevado a cabo un estudio en el cual se ha aplicado, a diferentes grupos de edad y sexo de la población policial, la tasa de suicidio que suministra el INE para esos mismos grupos de edad y sexo de la población general, obteniendo la tasa de suicidios “esperados” si la población policial se hubiera comportado como la general.

Calculada esta tasa, el número de suicidios registrados desde 2008 en la Policía Nacional ha venido siendo muy parecido al que cabría esperar en la población española en las mismas franjas de sexo y edad, por lo que se puede afirmar que son cifran similares a las del resto de la sociedad.

Destacar igualmente que, por parte de la Dirección General de la Policía, se mantendrán las actuales actuaciones como la realización de pruebas de detección precoz de patologías psiquiátricas mediante reconocimientos médicos –en el pasado año se realizaron más de 18.000-, la retirada del arma cuando se observen estas patologías con el correspondiente seguimiento posterior o la realización de cursos de gestión del estrés especialmente destinados a personal expuesto a situaciones críticas.