Seguramente el hecho de que el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad se denomine con unas siglas (TDH) no ayuda a que la sociedad lo conozca con facilidad. Precisamente por la necesidad de visibilizar este trastorno de origen neurobiológico y de base genética que afecta a un 5% de la población infantil y a un 3 % de la población adulta, el Día del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad sea conmemorado con un color tan llamativo como el naranja. Fue el color el de las camisetas que lucieron en la plaza de Santa Teresa este domingo los miembros de la Asociación Abulense de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (Abuphi), que protagonizó un acto reivindicativo que busca poner el foco en las necesidades y problemas no solo de quienes sufren TDH, también de sus familias. No en vano, si el trastorno por déficit de atención no es tratado adecuada y precozmente «repercute en problemas como ansiedad, depresión, vida caótica, adicciones, alcoholismo o problemas con la justicia», tal como expresa el manifiesto leído. Ya en la infancia, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad da lugar a «dificultades de aprendizaje, problemas de conducta, emocionales y de habilidades sociales» que conviene tratar cuanto antes precisamente para evitar las serias consecuencias que puede acarrear en la edad adulta. Así lo destacó Juan Carlos Gómez, presidente de Abuphi, quien hizo hincapié en la necesidad de que tanto a nivel educativo como sanitario se «tome conciencia del verdadero problema que es el TDH, sobre todo si no tiene un diagnóstico y una intervención completa» porque además de las «muchas complicaciones» que supone para quien lo sufre, «es problema de muchos quebrantos familiares». Y entre las peticiones de las asociaciones que, como Abuphi, agrupan a los afectados de TDH y a sus familias, destaca una: que los partidos políticos incorpren a sus programas electorales las «necesidades» de las personas con Trastorno por Déficit de Atención. Candidatos y representantes de al menos cuatro partidos estaban allí presentes y escucharon esa demanda. Por el momento y no sin esfuerzo es Abuphi quien «complementa los servicios que dan las Administraciones públicas» ofreciendo con sus medios a afectados y a familias servicios como orientación, terapias psicológicas y psicopedagógicas, escuela de padres o actividades de ocio. «Buscamos mejorar la calidad de vida tanto de los niños como de los padres», apunta Gómez. Por cierto, que la asociación invitó a chocolate con churros a todo el que pasó por allí y quiso detenerse. Esta noche los Cuatro Postes también se iluminará de color naranja del Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad.