Las ausencias de hasta cuatro jugadores por distintas razones, marcan el inicio ligero de los chicos de la Casa Social, que cayeron ante el CD Abanto. En el primer set, los nervios por el inicio, así como los propios de algunos jugadores noveles que asumieron responsabilidades, se tradujeron en una serie de errores no forzados desde comienzo de set, especialmente en ataque, de los que se aprovechó el equipo pucelano para sacar una ventaja de hasta cuatro puntos que les sirvió para cerrar set sin complicaciones. Aun así, José en la dirección empezó a coger confianza y ritmo, y junto a Rafa marcó acciones de contraataque difíciles de salvar para los veteranos jugadores del Abanto.

El segundo set cambió la historia. El nivel de recepción mejoró notablemente y junto a una defensa en primera línea muy efectiva, hizo que los abulenses se pusieran por delante del marcador hasta el 22-21. Pero los nervios traducidos en saques fallados al final del set fueron aprovechados exitosamente por el equipo rival, que cerró el set 23-25.

En el tercero, los jugadores abulenses no supieron reponerse rápidamente y afrontar un nuevo set, a lo que se añadió el cansancio. Todo esto se tradujo en varios errores seguidos en recepción, descontrol del modelo de juego y pérdida de nervios de los jugadores. Ante esto, el entrenador tras parar el juego y un toque al orden consiguió que sus pupilos lograran entrar de nuevo en el partido, llegando a un 17-23, tras una diferencia de 10 puntos, pero ya fue tarde.

Al final del partido, el técnico abulense, Juan Plaza, comentó que «el partido tuvo momentos y acciones de muy buen juego a las que tenemos que dar más continuidad, pero queda trabajo de concentración individual durante el juego, a pesar de la mejora en este aspecto respecto al año anterior»