Tuvieron suerte este sábado los participantes en el campeonato de Scooter Freestyle de Ávila que se celebró en la pista de skate ribera del río Adaja y es que después de una mañana con un calor agobiante; por la tarde, que era cuando estaba prevista la cita el cielo se cubrió de nubes para la ocasión. Fue a partir de las 17 horas cuando una veintena de chicos, muy jóvenes todos, se pusieron a la faena, que no era otra cosa que competir por grupos para demostrar las muchas horas de ensayos sobre ruedas que llevan en su haber.
Uno de los miembros del jurado -compuesto por ganadores de distintas competiciones y en diferentes ciudades- explicaba a Diario de Ávila que los había podido ver en acción antes de que la competición comenzara y que lo cierto es que «me han sorprendido para bien» y eso que, decía otro de ellos, «no lo tienen fácil porque la pista necesita una remodelación».
Las instalaciones, recordaban, están abiertas todo el año, pero cuando llega la noche no se iluminan y eso claramente hay que solucionarlo porque al menos a los participantes que estaban compitiendo se les nota que tienen ganas de perfeccionar técnica y cuantas más facilidades se les dé, mejor. En este sentido también los encargados de las puntuaciones explicaban que en ocasiones estos chicos «se van a Fuenlabrada a patinar». Lo dicho algo que se solucionaría con una revisión de los elementos con los que cuenta la pista. En total fueron en torno a una veintena los inscritos, a partes iguales entre las dos categorías que establecía la prueba y que son la de nivel iniciación por un lado y la ‘Pro’ (de profesional), por el otro.
Es este campeonato parte de un programa más amplio, de las actividades de animación juvenil que este verano está desarrollando el Ayuntamiento de Ávila y que lógicamente están a punto de llegar a su punto y final, sobre todo con el inicio de curso muy visible en el horizonte.
Por supuesto el campeonato dejó buena muestra de acrobacias, saltos y piruetas con patinetes, trucos en definitiva, de esos jóvenes entre los 16 y los 20 años y la gran mayoría, abulenses. Sí, son esos que en muchas ocasiones hemos visto entrenando también en el centro de la ciudad, en la plaza de Santa Teresa para ser exactos, además de en la pista que acogió la prueba.
Aunque con no muchos participantes, el nivel de los mismos, el buen ambiente y el cielo cubierto hicieron que se pudiera disfrutar en plenitud.
En liza numerosos regalos donados para la ocasión y entre los que había un poco de todo, cenas de empresas colaboradoras, colonias, ropa, altavoces. Con esta actuación, el Scooter Freestyle retornó a la ciudad de Ávila después de causar baja el año pasado por motivos sanitarios, pero dado que «es una actividad que nos piden los jóvenes realizar porque les gusta mucho» pues ha vuelto al calendario, explicaron desde el Ayuntamiento.