De un proyecto de amigos al equipo de una ciudad

A.S.G.
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En 2001 arrancaba el Óbila en Primera Nacional bajo el nombre de Áviladigital. Su gran momento, el ascenso a LEB Plata. Hoy vive la cara B del deporte, el amargor del descenso y las dudas sobre su futuro

De un proyecto de amigos al equipo de una ciudad

Empezó siendo un proyecto  de un grupo de amigos, hoy es un proyecto deportivo de una ciudad y una provincia. Eso es el Óbila Club de Basket, un club que debutó en el 2001 en Primera Nacional, que tocó la gloria en el 2009 con el ascenso a la LEBPlata, cuya afición fue considerada por la FederaciónEspañola de Baloncesto como la mejor de todas –ACB a parte–, que acarició las mieles del éxito en el 2016 con la disputa de las finales tanto de la Copa LEBPlata como de ascenso a LEBOro, y que ahora vive uno de sus momentos más delicados. No será el primero. «No hay que dramatizar» se insiste desde el club, pero camino de sus 20 años de existencia, el proyecto vive la cara B del deporte, la cara amarga.   

Porque han sido años de mirar siempre hacia arriba, aunque todo empezó entre un grupo de amigos que un 20 de junio de 2001 ponían en marcha el equipo llamado Aviladigital. Entonces no podían imaginar que el verderón, en Ávila, tendría un claro significado. Comenzaba la trayectoria de un nuevo equipo y lo hacía en el entonces (2001-2002) Grupo Norte de la Primera División Nacional junto a equipos de Castilla y León y Cantabria. Acabaría 16º. Era lo de menos. La rueda estaba en marcha.

Sería en la temporada 2002-2003 cuando se producía un hecho clave con la fusión del Óbila con el Club Baloncesto Abulense. Crecía el club y crecía el equipo, séptimo en la Primera Nacional, logrando de esta manera el ascenso al Grupo Norte de la Liga EBA donde permanecería tres temporadas, desde la 2003-2004 a la 2005-2006. Del puesto duodécimo, al noveno y tercero respectivamente, jugando por primer vez unos playoff de ascenso, en los que cayó derrotado ante el CB Colmenar.

En la 2006-2007 el club lograba uno de sus objetivos, pasar del Grupo Norte de la Liga EBA al Grupo Centro, jugando contra equipos de Castilla La Mancha, Madrid y Canarias. Gran temporada, segundo puesto y ascenso a la LEB Bronce, porque a pesar de su derrota en los playoffs ante Coruña, la reestructuración de las categorías LEB le llevaría a Bronce.

Con el proyecto consolidado en una categoría de la importancia de la LEB hubo que sufrir en la primera campaña (2007-2008) para conseguir la permanencia. Sería en la última jornada. De ahí, al ascenso. Porque fue la 2008-2009 una temporada brillante con la segunda plaza en liga regular y el ascenso a la LEBPlata ante Tíjola en la final.

Ocho temporadas le costó dar el salto a la LEBPlata. Diez temporadas le convirtieron en el equipo referencia de ésta. Porque salvo el año de su debut (2009-2010), el conjunto del CUMCarlos Sastre siempre se clasificó para los playoffs de ascenso a la LEBOro, su espina.

Fue en la 2010-2011 cuando el entonces Fontedoso Carrefour El Bulevar lograba por primera vez la fase de ascenso tras la novena posición en liga regular. No pudo el equipo de PabloAlonso sorprender al Iberostar Mallorca, pero se demostró a sí mismo cuál era el camino. Y lo siguió en las siguientes temporadas.

Llegó Armando Gómez, llegó la ‘filialidad’ con el Fuenlabrada pero los cuartos de final seguían siendo una barrera. En la 2011-2012 sería el Prat Joventut, en la 2012-2013 el Rayet Guadalajara.

Se acabó la filialidad con el Fuenlabrada, se marchó Armando Gómez y tomó el equipo David Mangas. Daba el paso al frente una de las personas que siempre estuvo ahí, en la casa. De nuevo los cuartos de final, y por dos veces el Amics Castelló (2013-2014 y 2014-2015), aunque siempre con el enorme valor de sacar de la nada un proyecto que constantemente superaba el reto de la permanencia con creces.

Y llegó la 2015-2016 y la LEBPlata se quedó en deuda con el Óbila Club de Basket. Porque el club hizo historia, aunque fuera agridulce. Porque el equipo acabaría como subcampeón de la Copa LEB Plata ante elMarínEnce Peixegalego y subcampeón en la final de ascenso ante un Araberri entrenado entonces por SergioJiménez.

La 2016-2017 quedó como la despedida de David Mangas tras la derrota, otra vez, en los cuartos de final ante Zornotza. Tras la salida del abulense el club se tambaleó, se rehizo y levantó la cabeza de la mano de Sergio Jiménez (2017-2018), que cerraría la liga regular cuarto, su mejor clasificación histórica, y las semifinales en los playoffs.

Pero esta vez no fue posible. Ni los playoffs ni la permanencia. La 2018-2019 fue el año del descenso, el primero para un club que quiere seguir escribiendo nuevas páginas a su historia. Una historia que empezaron escribiendo unos amigos que quizás, hace 19 años, no imaginaron que su proyecto sería el de toda una ciudad y provincia.