El Real Ávila se despierta del sueño del playoff

A.S.G.
-

1
Real Ávila
2
Arandina
Finalizado
Los encarnados quisieron pero no pudieron ante una Arandina tremendamente sólida, eficaz y que se marchaba al descanso con un 0-2 prometedor. Apenas dos disparos a puerta de los locales. El tanto de Rubén Ramiro, de penalti, llegó demasiado tarde

El Real Ávila se despertó del sueño del playoff ante una Arandina que plasmó sobre el Adolfo Suárez por qué es candidata al título de campeón. Los de Jonathan Prado quisieron pero no pudieron. Lo intentaron, insistieron, llegaron pero no finalizaron. Enseñaron los dientes pero nunca llegaron a morder. Con dos disparos a puerta –penalti incluido– es imposible ganar un partido que estuvo en manos de una Arandina siempre un punto por encima de los encarnados. Los de Javier Álvarez de los Mozos dominaron con jerarquía en su área y golpearon en la ajena, donde Alberto, pese a los errores, acabó siendo pieza clave para mantener abierta una rendija de esperanza a un partido al que le faltó el gol. El tan ansiado gol esta temporada. Porque el tanto de Rubén Ramiro, en el descuento y de penalti, sólo sirvió para maquillar un marcador lastrado por la falta de puntería de los encarnados. Llegar llegaron, pero no finalizaron. Y lo que finalizó fue el sueño del playoff.

Comenzó igualado el duelo. Presión alta de la Arandina, muy propia de los equipos de De Los Mozos. Ganas de jugarla en el Real Ávila, que buscaba la verticalidad que tanto ha pedido siempre Prado. Primeros minutos y primeros acercamientos. Se quedó en fuera de juego Rubiato cuando quiso encarar a Alberto y no acertó Sergio Ramos en el segundo palo cuando recogía un gran centro de De Mesa. Empezó movido el partido, agitado, lo propio entre dos equipos con tanto en juego y tanto sobre el césped. Se miraba a De Mesa y Rubiato pero Alberto no tardó en salir a la palestra cuando Nacho Pérez –minuto 10– se llevó un mal despeje y quiso colarle el cuero entre las piernas.El ex del Mérida hincó las rodillas en el suelo, cerró el espacio y evitó con los muslos lo que era una gran ocasión.

Avisaba la Arandina, que empezaba a mascar el partido. Enmudeció el estadio pasado el cuarto de hora cuando Fernando Rubio, por insistencia, se llevó el cuero en la frontal para disparar sobre el marco encarnado. Desvió Llorián con el tobillo, cambió el balón de dirección y con Alberto totalmente vencido la pelota se marchaba susurrando al palo. De un error pudo llegar el primero  y de un error acabaría llegando. Nadie esperaba el fallo de Alberto. Si falla él... Pero falló. Dudó el portero encarnado, que se quedó a media salida.No atacó un balón suelto por el que peleabanSergio Nieto y Ruba en la frontal. Llegó antes el capitán de la Arandina, evitó la reacción de Alberto, ya a la desesperada fuera de portería, para hacer el 0-1 sin oposición. Duro golpe para los encarnados.

Con el marcador a favor la Arandina replegó velas.Se tomó un respiro. Le dio metros al Real Ávila e invitó a los encarnados a su campo mientras Rubiato y Escudero esperaron su oportunidad. Aprovechó el momento De Mesa. El extremo siguió tirando del equipo. Se desperezó Peli, que probó a Carmona con un duro disparo desde fuera del área. El primero entre los tres palos y el último.

ElReal Ávila lo intentaba, pero no le llegaba para hacer daño a su rival. No así la Arandina, que golpeó cuando quiso. Ylo hizo antes del descanso y con polémica. Balón colgado al área pequeña. Salió Alberto de su portería para despejar de puños, saltó Íñigo al remate. El choque lanzó al portero al suelo como un muñeco. Pidió falta el equipo encarnado y se pidió el gol Rubiato, que sin portero remataba de cabeza en el rechace para hacer el 0-2 pese a las protestas de los locales, que se marchaban a vestuarios conscientes de lo que les quedaba por delante. Debían ganar, pero nadie esta temporada le ha hecho tres goles a los burgaleses.

No esperó Jonathan Prado, que tras el descanso dio salida a Vila para jugar junto a Juli en la delantera. Necesitaba un gol para abrir el partido. El marcador sonreía a los burgaleses, que seguían apretando la salida de balón de los encarnados. Tenían físico de sobra para ellos.

Trataba de morder el Real Ávila, pero no le daba para ello. El Adolfo Suárez, mudo,  veía lo evidente. Estaba más cerca el 0-3 que el 1-2. Se acercaban los encarnados al área, pero poco más. Peli, Ortiz y Juli la mandaron por encima de la portería de Carmona, tranquilo ante la falta de puntería de los abulenses. Alberto, mucho más exigido. Se resbaló Llorián –minuto 60– y Ruba, totalmente solo, la colgó al segundo palo en una gran contra de la Arandina. Despejó Alberto en dos tiempos.Primero con los puños, después con los pies. Evitó el 0-3, que pudo llegar en la jugada siguiente cuando Rubiato, sin apenas ángulo, remataba de cabeza a la cruceta. Apretaba la Arandina buscando la sentencia, si no lo era ya el 0-2. Quiso hacer el tercero DelOlmo, que en medio del tumulto dentro del área la pinchó con la puntera, la controló toque a toque y sin dejarla caer remató por encima del larguero. Poco después sería Rubiato –minuto 77– el que lo buscó de cabeza. Se retorció en el salto para rematar el cuero. Lo hizo, pero se marchó fuera.  

El esfuerzo empezaba a pasar factura a los encarnados. Buscó un último revulsivo Jonathan Prado. 15 minutos para Rubén Ramiro, que volvía al césped tras la lesión. Sin ritmo, el madrileño no encontró la chispa ni su lugar en un partido que siguió manteniendo ‘vivo’ Alberto, que voló –minuto 83– a la escuadra para evitar el gol de Barahona, que ya se relamía tras el saque de falta.

Llegaría el gol que tanto había ansiado el Real Ávila para meterse en el partido. Lo hizo muy tarde, en el descuento. Íñigo barrió por detrás Peli en un claro penalti. Rubén Ramiro no dudaba para hacer un 1-2 con el que se despedía el partido y con ello las opciones de los encarnados de los playoffs. 

 

«Hay que ser realistas, apenas hemos tirado»

«Hay que ser realistas, estamos a 9 puntos del Atlético Astorga con 12 puntos por jugar» resumía Jonathan Prado para poner fin a las ‘opciones’ del Real Ávila de cara a pelear la cuarta posición después de la derrota ante la Arandina en un encuentro en el que «hasta el gol el partido ha estado bastante equilibrado. El 0-1 nos ha hecho daño. Y cuando mejor estábamos, cuando estábamos encontrando espacios por dentro y por fuera, llegando al área aunque no finalizando, llegó  el 0-2 en una acción innecesaria. Irte 0-2 al descanso ante un equipo que encaja muy poco sabes de la dificultad».Una segunda parte en la que optó por colocar «dos puntas,  pero a medida que se iba alargando el partido era más complicado. De haber logrado un gol pronto por lo menos podíamos haberles metido en la duda, pero estamos hablando de un equipo sólido, que estando cerca del campo te das cuenta de la personalidad de sus jugadores para dominar el partido.Lástima haber encajado dos goles en la primera parte».

Un duelo sin efectividad entre los encarnados. «Hay que ser realistas, hemos tenido bastante llegada pero apenas hemos tirado una o dos veces a Carmona. Y con uno o dos tiros...» lamentaba el técnico.

A partir de ahora «tenemos que tener claro que la liga acaba con la jornada 38, debemos ser fieles a la competición, debemos ser profesionales y el escudo debemos respetarlo».