Nuestra provincia presume de cielos privilegiados

VICENTE GARCÍA
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Se distingue especialmente por las horas de sol y su cielo azul celeste durante gran parte del año, un requisito primordial para la observación astronómica, pero a veces sus cielos también se «incendian» al atardecer

Luna fotografiada desde Ávila - Foto: Vicente García

Aveces llaman a Ávila «la ciudad de los cielos azules», y por algo será. Es cierto que la altitud de la ciudad amurallada y la ubicación en pleno centro peninsular le confieren unas características especiales de transparencia y visibilidad, sobre todo los espacios comprendidos entre la Sierra de Ávila y las altas cumbres gredenses en su zona norte, cuya certificación como ‘Starlight de cielos oscuros’ garantiza a los visitantes enormes posibilidades en cuanto a astroturismo se refiere.

 Este certificado conseguido en 2013 fue renovado y continúa vigente hasta 2022 y preserva de la contaminación lumínica esa zona.

Pero no sólo en nuestras cumbres más altas se puede disfrutar de cielos llamativos, también la Sierra de Ávila ha comenzado en algunos municipios a cambiar la iluminación de sus calles por farolas de led menos contaminantes lumínicamente, que permite observar  el cielo estrellado con mayor facilidad. La propia capital es un buen ejemplo de ello. Antes era imposible contemplar las estrellas en pleno casco urbano;ahora sí es posible en gran parte de él, al haberse eliminado la contaminación difusa de los puntos de luz convencionales. Eso sí, aún quedan rincones demasiados oscuros en diversas calles.

Puesta de sol sobre la Sierra de ÁvilaPuesta de sol sobre la Sierra de Ávila - Foto: Vicente GarcíaMuchos puntos estratégicos de la «sierra media» o Sierra de Ávila con el cerro de Gorría como punto más alto, nos permiten también la percepcion de la Vía Láctea con una intensidad impresionante; aunque habría que corregir los estridentes faros destelleantes del parque eólico allí existente, y sustituirlos por otros rojos menos contaminantes como tienen otros parques cercanos, algo reivindicado por vecinos de pueblos cercanos y asociaciones diversas.

Pero los cielos abulenses no siempre están claros, azules y transparentes; en épocas de borrascas, veranos calurosos y tardes otoñales las nubes irrumpen jugando con el sol, y lo que podría parecer un perjuicio para la observación astronómica abre otra oportunidad para el disfrute de los cielos, sobre todo al atardecer, cuando la atmósfera está más caldeada y el sol se oculta entre los encinares de la serranía, ofreciéndonos también la oportunidad de realizar instantáneas inolvidables, con una gama de colores digna de cualquier cuadro.

Ahí también entra en juego la zona morañega que ofrece al fotógrafo impactantes contrastes de las torres de sus iglesias, campanarios y edificios silueteadas contra un cielo ardiente. Incluso las sombras de algunas aves migratorias pueden irrumpir de forma sugerente en este mar de nubes o de cálidos degradados.

Atardecer desde el lienzo norte de La MurallaAtardecer desde el lienzo norte de La Muralla - Foto: Vicente GarcíaPrecisamente estas últimas semanas hemos podido contemplar cómo las cantarinas grullas paseaban sobre ellos en su viaje migratorio hacia tierras cacereñas, e incluso en desplazamientos de menor recorrido hacia los dormideros situados por las lagunas de El Oso, un valioso espacio cuya variada fauna podemos contemplar en directo gracias a las cámaras instaladas en ellas.

(información completa en la edición en papel y suscripción digital).

Para leer: Construye el sistema solar.- Un interesante libro de Larousse, nos ofrece la posibilidad de aprender más sobre nuestro Sistema Solar y los inicios de la observación astronómica, desde las primeras sondas enviadas al espacio hasta los últimos descubrimientos.

Este volumen realiza un recorrido desde nuestro Sol ofreciéndonos datos sobre él, su energía, su exploración y realizando un viaje con fotografías y recreaciones desde Mercurio, el planeta más cercano a él, hasta Plutón y Caronte, así como los exoplanetas, deteniéndose también en las principales lunas de los astros visitados y mostrando sus características principales. 

Saturno, en el libro Saturno, en el libro "Construye el Sistema Solar", de Larousse - Foto: LarousseLos cometas es otro apartado que nos muestra esta obra. Procedentes gran parte de ellos del cinturón de Kuiper y la nube de Oort. Nos ofrecen información sobre uno de los más conocidos «Halley» así como las misiones que han tenido lugar sobre ellos como Deep Impact, o el módulo de aterrizaje Philae, la primera sonda en aterrizar sobre un planeta. Además hace una inmersión en el espacio interestelar ofreciendo algunos datos sobre las estrellas más cercanas a nosotros o las naves más lejanas actualmente en funcionamiento, como la Voyager 1 que alcanzará la nube de Oort dentro de 300 años.

El libro incluye una interesante maqueta de 27 piezas para construir nuestra propia maqueta del sistema Solar con 5 láminas con piezas que encajan a presión, sin necesidad de instrumentos adicionales ni adhesivos. Una obra ideal para niños y jóvenes, pero que resultará también curiosa y entretenida para todos los que deseen iniciarse en el mundo de la astronomía.

www.larousse.es