Un "cambio radical" para la plaza de Teniente Arévalo

J.M.M.
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El alcalde de Ávila en funciones, José Luis Rivas, visitó las obras de remodelación de este espacio, que arrancaron el pasado 6 de mayo y tienen un plazo de ejecución de seis meses

Un “cambio radical” para la plaza de Teniente Arévalo - Foto: David Castro

El alcalde de Ávila en funciones, José Luis Rivas, visitó este lunes por la mañana las obras de remodelación de la plaza de Teniente Arévalo, una actuación integral en la que se está interviniendo en una superficie de 1.900 metros cuadrados y que propiciará un “cambio radical” de este espacio.

Rivas destacó que en esta intervención se van a crear distintos ambientes en la plaza, con un parque infantil que tendrá una superficie de 105 metros, que irá en la zona norte de la misma, y una zona de césped, de aproximadamente 170 metros cuadrados, en la zona sur de este espacio. A su vez, en el centro de la plaza, presidiéndola, se ubicará la escultura de Tomás Luis de Victoria, cuya mirada, según explicó el teniente de alcalde de Servicios a la Ciudad en funciones, Héctor Palencia, estará orientada a la calle Pedro Lagasca, “donde se constata que nació” este insigne compositor abulense.

En esta intervención, el granito será el material que predomine y, según explicó Rivas, “queremos que sea una plaza muy emblemática, muy céntrica, que va a tener completamente otro aire, y esperemos que los ciudadanos disfruten de ella”.

El alcalde de Ávila en funciones recordó que la obra empezó el pasado 6 de mayo y tiene un plazo de ejecución de seis meses, después de reducirse en tres meses el plazo inicial, con un presupuesto de 430.000 euros.

La autora de proyecto, la arquitecta municipal Cristina Sanchidrián, destacó que “es una rehabilitación integral de la plaza no sólo desde el punto de vista de la pavimentación y los materiales, sino también de todo el tema de infraestructuras”. Dentro de ese proyecto global, también se ha incluido la iluminación ornamental tanto para la plaza de Teniente Arévalo como para la iglesia de San Ignacio de Loyola, donde además de realzar su portada también se destacará su torre, para que tenga su protagonismo en la visión panorámica nocturna de la ciudad.

Cristina Sanchidrián recalcó que “se ha buscado crear una plaza más dinámica, más estancial, ya que era un punto de paso, y con el diseño se ha intentado que la gente disfrute de este entorno patrimonial que tiene”. A su vez, el proyecto contempla la peatonalización de este entorno, si bien se dejará una vía de unión entre la plaza de Pedro Dávila y la calle Pedro Lagasca por si en algún momento es necesario el tránsito de vehículos, así como una zona de carga y descarga.

Cristina Sanchidrián insistió en que se han intentado crear dos ambientes en la plaza, con una zona “más cuidada, más de vegetación, con un entorno más tranquilo” junto al entorno más patrimonial, mientras que la otra parte, el ala norte de la plaza, será “una zona más dinámica”, con un espacio para juegos infantiles y una zona verde con plantas aromáticas. En cuanto a la estatua, “coronará la zona monumental de la plaza”.

Por su parte, Héctor Palencia aseguró que “habrá un antes y un después de que se ponga en marcha esta plaza antes del mes de septiembre, no sólo diurna sino también nocturna”. Según Palencia, “se va a convertir en el motor y en el corazón del centro de la ciudad”, y precisó que “es un ejemplo de puesta en valor de espacios patrimoniales en el centro de la ciudad, que seguro que será utilizado de ejemplo, o debería serlo, para futuras actuaciones”, llevado a cabo además por técnicos municipales.

También aseguró que “será un proyecto que ayudará al abulense y al visitante a disfrutar de este espacio, que ahora mismo es un lugar de paso, oscuro, totalmente degradado, y que va a permitir el uso compatible tanto del peatón como del vehículo”.

Finalmente, destacó que ha sido una actuación “consensuada” con los vecinos, con el colegio, con los empresarios, que propiciará “un cambio radical” de esta plaza.