El Bellas Artes de Bilbao exhibe tres Goyas inéditos

Efe
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Los retratos de un matrimonio y la madre de él fueron pintados en Madrid por el artista a finales de la década de 1780 y han sido restaurados por la pinacoteca después de un minucioso estudio

El Bellas Artes de Bilbao exhibe tres Goyas inéditos - Foto: LUIS TEJIDO

El Museo de Bellas Artes de Bilbao exhibe por primera vez al público tres retratos inéditos realizados por Francisco de Goya (Fuendetodos, Zaragoza, 1746) a finales de la década de 1780 y propiedad de la noble y acaudalada familia vizcaína Adán de Yarza.

Los tres cuadros, de los que se tenía noticia por una mención que hizo en 1917 el historiador del arte Aureliano de Beruete en un estudio dedicado a la obra de Goya, y por las fotografías que de ellos se publicaron en la revista Blanco y Negro de ABC en 1930, han sido presentados hoy a los medios en una conferencia de prensa por el director de la pinacoteca, Miguel Zugaza.

Los cuadros, que solo habían podido ser disfrutados por la familia propietaria y su círculo más próximo de amistades, representan, de forma individual, al matrimonio formado por Antonio Adán de Yarza y Tavira y María Ramona de Barbachano, y a la madre del esposo, Bernarda de Tavira y Cerón Cuevas, viuda de Fernando Adán de Yarza.

Los retratos fueron pintados en Madrid por Goya, cuya autoría ha quedado totalmente confirmada por el estudio de que han sido objeto, a finales de la década de 1780, aunque se desconoce si fueron con motivo del enlace que contrajeron los jóvenes Antonio y María Ramona en 1787 o como fruto del encargo que le hicieron los consejeros del Banco de San Carlos, del que formaba parte Fernando Adán de Yarza.

Los óleos estuvieron colgados desde 1794 en los salones de la casa solariega de los Adán de Yarza, a la que en ese año regresaron de Madrid los jóvenes esposos, el Palacio de Zubieta, en lo que entonces eran terrenos del municipio vizcaíno de Lekeitio, hoy pertenecientes a la cercana Ispaster.

Los tres retratos fueron evacuados de la casa familiar en 1937 por orden del departamento de Cultura del Gobierno Vasco, dirigido por el que luego fuera lehendakari en el exilio, Jesús María Leizaola, ante el avance sobre tierras vizcaínas de las tropas sublevadas de Franco.

Trasladados a Bayona, desprovistos de sus marcos aunque en sus bastidores originales, en una caja de madera con los sellos del Gobierno de Euskadi que los actuales propietarios aún conservan y que se muestra también en el Bellas Artes, fueron entregados en la ciudad francesa a su legítima propietaria, María Adán de Yarza, quien se había refugiado en ella y quien falleció en 1947 sin poder regresar a Bizkaia.

Los herederos de María Adán de Yarza y actuales propietarios de las obras, la familia del Marqués del Socorro, José María Solano-Gil Delgado, ya fallecido, y su viuda, Bibiñe Belausteguigoitia, conservaron las obras en excelente estado en un lugar seguro, no desvelado, fuera de España.

Tras tener conocimiento de la existencia de estos retratos nunca mostrados en público, la especialista británica independiente en la obra de Francisco de Goya, Juliete Wilson-Bareau, a inicios de los años 90 localizó y pudo ver las obras con sus propios ojos.

Desde entonces intentó convencer a sus propietarios para que las retornasen a España, lo que finalmente logró, en colaboración con los responsables del Bellas Artes de Bilbao, a finales de 2017, cuando, en diciembre, se enviaron los cuadros a la pinacoteca para su minucioso estudio y restauración.

El autor del estudio, el conservador del Museo José Luis Merino Gorospe, ha destacado el excelente estado de conservación en que llegaron, solamente con una gruesa capa de suciedad propia de haber sido guardados en una zona rural, con las telas y bastidores originales utilizados a finales del siglo XVIII por Goya para su ejecución y con la capa de pintura original al no haber sido objeto nunca de retoque alguno.

Su condición de obras intactas ha permitido también que el retrato de la matriarca, Bernarda Tavira, conserve hasta hoy un papel autógrafo de Goya con el hombre de la retratada, pegado en la parte posterior del lienzo.

El estudio de Merino Gorospe y los complementarios llevados a cabo por la propia Juliete Wilson-Bareau y el director de la Wallace Collection de Londres, Xavier Bray, han establecido la estrecha relación de estos retratos de los Adán de Yarza con otros retratos del pintor aragonés tan relevantes como el del financiero Francisco Cabarrús e, incluso, con el célebre cuadro "La gallina ciega".

Los tres retratos permanecerán expuestos, junto a la caja original en la que fueron llevados a Bayona, el estudio de Beruete donde son mencionados por primera vez, las fotos de Blanco y Negro y la documentación del Gobierno Vasco sobre su envío a Francia, en una de las salas clásicas del Museo hasta el próximo mes de septiembre.