La Audiencia Provincial de Ávila ha condenado a 16 meses de cárcel a una mujer por agredir en dos ocasiones a su expareja sentimental, propinándole puñetazos y una patada en los testículos así como arrojándole café caliente a la cara.

Según el relato de hechos probados de la sentencia, la primera agresión se remonta al 26 de septiembre de 2016, cuando la acusada (mayor de edad y sin antecedentes penales) se dirigió al lugar donde se encontraba trabajando su ex pareja. Allí comenzó una discusión entre ambos y, «en un momento de la misma, la acusada, con ánimo de menoscabar la integridad física» del hombre, «le propinó una patada en los testículos, así como diversas patadas y puñetazos». La sentencia explica que «como consecuencia de estos hechos», el afectado «sufrió lesiones consistentes en contusión testicular y eritemas en la espalda, las cuales precisaron para su sanidad de una única asistencia facultativa y tardaron en curar seis días siendo uno de ellos de carácter impeditivos».

El segundo de los episodios de violencia se remonta, según la sentencia, al 6 de octubre del mismo año. En esa ocasión, la acusada se dirigió al bar en el que se encontraba su ex pareja sentimental tomando un café. Después de acceder al establecimiento, «y con ánimo de menoscabar la integridad física» del hombre, «le arrojó el café que estaba tomando y se encontraba caliente a la cabeza y a los ojos, dándole posteriormente con la taza en la cabeza».Estos hechos, subraya la sentencia, «fueron presenciados por la hija menor de ambos». Como consecuencia de esta agresión, el hombre «sufrió lesiones consistentes en eritema facial» que precisó «para su sanidad de una única asistencia facultativa y tardaron en curar cinco días, siendo uno de ellos de carácter impeditivo».

Por todo ello, la Sala ha estimado parcialmente el recurso de la condenada y ha accedido a rebajarle de 21 a 16 meses la pena de prisión que le había sido impuesta por el Juzgado de lo Penal número 1 por sendos delitos de lesiones en el ámbito familiar. 

Por otra parte, la Sala ha impuesto a la agresora la obligación de indemnizar a la víctima con 275 euros por las lesiones que sufrió. Le prohíbe acercarse a su expareja a menos de cien metros así como a comunicarse con él durante tres años y nueve meses.