Sale el sol de nuevo para la expedición al Dhaulagiri (8.167 metros) que lidera el veterano montañero abulense Carlos Soria. Y nunca mejor dicho. Porque después de una semana complicada por una fuerte tormenta de nieve y viento, la mejoría de la climatología a lo largo del fin de semana y la estabilización de la situación ha permitido al montañero abulense y sus compañeros Sito Carcavilla y Luis Miguel López Soriano anunciar que el reto empieza ya. «Por fin ha llegado el momento de empezar a subir a la montaña. Hasta ahora ha sido entrenamiento pero mañana –por este martes– nos vamos a dormir al campo 1 y pasado mañana al campo 2». Buenas noticias las que llegaban este lunes desde el campo base del Dhaulagiri a través de las redes sociales –@RetoCarlosSoria– después de un fin de semana en el que Carlos Soria ya había mandado buenas noticias sobre la mejoría del tiempo. «El tiempo parece que   va mejorando poco a poco.Si se mantiene así pronto podríamos comenzar a realizar las primeras incursiones en la montaña, entre los campos 1 y 2,  para concluir la aclimatación» había dicho este sábado en un fin de semana en el que la expedición recuperaba la actividad después de que el fuerte viento y la nieve les tuviera en ‘stand by’ durante varios días la pasada semana.

«Vamos a estar tres noches por allí arriba –en referencia al campo 1 y al campo 2– andando y terminando nuestra aclimatación» explica el abulense, que prevé estar de nuevo de regreso en el campo base el 1 de mayo. «A partir de ese momento estaremos totalmente preparados para ir a la cumbre en cuanto haya una oportunidad» explica el abulense, que en todo momento ha dejado claro que se siente con fuerzas y muy animado a conquistar, por fin, una cumbre que se ha resistido en una decena de intentos desde que la tratara de hollar por primera vez en 1998. «Esperamos que la oportunidad  para ir a la cumbre sea pronto, a primeros de mayo» le pone una primera fecha aproximada el veterano montañero abulense, que durante estos días han podido comprobar la importante acumulación de nieve en el ochomil.