La Policía francesa ha abatido este jueves a un hombre armado con un cuchillo que ha intentado atacar a unos agentes en Aviñón (suroeste) mientras que otro hombre, provisto igualmente con un cuchillo, ha sido detenido en Lyon, horas después del ataque en el que han muerto tres personas en Niza.

Según los medios locales, el asaltante en Aviñón habría gritado Alá Akbar (Dios es el más grande) al intentar atacar a los agentes que se encontraban en el barrio de Montfavet.

Los agentes han intentado reducir al agresor disparando balas de goma, pero dado que el asaltante ha continuado avanzando hacia a ellos en actitud amenazante, han empleado su arma reglamentaria para neutralizarle.

No obstante, posteriormente se ha sabido que el sospechoso, de 33 años, tenía problemas psicológicos, por lo que a priori estaría descartada la pista terrorista. Fuentes policiales han indicado al diario Le Monde que previamente el sospechoso había amenazado a un comerciante magrebí, asegurándole que pertenecía a Generación Identitaria, un grupo de extrema-derecha.

Por otra parte, en Lyon, la Policía ha detenido a un hombre de nacionalidad afgana que iba armado con un cuchillo de 30 centímetros. El sospechoso, vestido con ropa tradicional afgana y con un chaleco táctico, se disponía a subir a un tranvía previsiblemente para pasar a la acción, según la cadena CNews.

Fuentes policiales han señalado a Le Monde que el detenido, de 26 años, estaba en el radar de los servicios de Inteligencia. Por el momento, se encuentra detenido por "tenencia de arma prohibida y amenazas con arma", según fuentes de la Fiscalía citadas por Le Parisien. De la investigación se ha hecho cargo la Policía Judicial de Lyon.

Ambos sucesos se han producido horas después de que un hombre armado con un cuchillo haya matado a tres personas en una iglesia de Niza antes de ser igualmente reducido a tiros por la Policía. El sospechoso ha sido detenido y se encuentra hospitalizado. La Fiscalía Antiterrorista ya se ha hecho cargo de la investigación de este ataque.