La pintora Irene Persa inauguró en el Torreón de los Guzmanes, acompañada por el diputado responsable del Área de Cultura, Eduardo Duque, una exposición pictórica titulada ‘Del natural’, una muestra formada por 35 óleos sobre tela y sobre tabla de muy diferentes dimensiones en los que la artista rinde, tal y como explica el título de la cita, un homenaje a la naturaleza. Bosques, montañas, acantilados y también paisajes urbanos (sobre todo de Albarracín) llenan los cuadros de esta madrileña que expone por primera vez en Ávila y que, curiosamente, lo hace por partida doble, en esta muestra y en una colectiva .

Explicó Irene Persa que «baso mi pintura en lo natural, porque me gusta basar mi trabajo en el cambio de los elementos de la naturaleza, en observar cómo influye la luz para que lo que estamos viendo esté en continuo movimiento», filosofía creativa que «hace que, por una parte, mi pintura sea bastante rápida, y por otra que también me lleve a que los cuadros de mayor tamaño tenga que acabarlos en el estudio».

En su apuesta por homenajear a la naturaleza, añadió, pesa mucho su convencimiento de que «es importante que el artista no pierda el contacto con la realidad, con la naturaleza y tampoco con las personas». Ese afán creativo lo resuelve por el camino fundamental del impresionismo («uno de los motivos que me llevó a estudiar Bellas Artes es porque en mi casa hubo siempre muchos libros de arte, y los que más me gustaban eran los del impresionismo»), apostando por poner en práctica «la idea romántica de salir a la calle y observar, porque realmente ahora mismo vamos a muchos sitios y nosotros pasamos por allí pero esos sitios no pasan por nosotros porque vamos como locos a todas partes».