El Ayuntamiento de Ávila, a través de una moción conjunta de todos los grupos menos Trato Ciudadano, acordó en su Pleno del mes de abril “instar a la dirección de la empresa Nissan a adoptar todas las medidas que sean necesarias para asegurar el mantenimiento de la vinculación con las empresas que han venido trabajando con la factoría” como auxiliares, y cuya vinculación no está del todo asegurada.

Los grupos municipales del Partido Popular, Ciudadanos, PSOE, Izquierda Unida y UPyD se refirieron al “nuevo episodio de incertidumbre” que se cierne alrededor de la factoría cuando se está a punto de conmemorar el primer aniversario del plan de transformación de la planta de Ávila. Esas dudas planean sobre “los empleos de las empresas auxiliares que han venido produciendo para la multinacional a lo largo de estos años”, haciendo mención explícita a las nueve empresas que actualmente trabajan para la compañía, que son Metalúrgica Cembranos, ComsaService, Grupo Cosmos, Ávila Logística, Comaser, Ruedávila, Rodriser, Sympax y Scattolini, “que dan trabajo directo a unas 150 personas, así como a un buen número de empleos directos”.

Además de la mesa de trabajo resultante de la reunión celebrada en sede municipal entre representantes de la empresa, de los trabajadores y de la Junta de Castilla y León, el Ayuntamiento quiere reforzar su papel en este conflicto con esta propuesta que además de dirigirse a la empresa de forma directa, quiere implicar también a la administración regional y el Estado, de tal manera que si no fuera posible que se mantuviera esa vinculación con las empresas, “el Ayuntamiento de Ávila insta a la Junta de Castilla y León y al Gobierno de España a facilitar a la empresa Nissan los mecanismos necesarios para, cumpliendo con los compromisos adquiridos en el último convenio, los trabajadores que pierdan su empleo y fuesen indefindos, pasen a formar parte de la plantilla de Nissan con la misma modalidad contractual”.

La intervención de los portavoces de los grupos políticos firmantes de este acuerdo refrendó el papel municipal en este conflicto, como ha hecho en otros casos similares con otras empresas, mientras que la portavoz de Trato Ciudadano, Alba Moreno, defendió la posición de abstención de su grupo criticando al Ayuntamiento por su papel en el plan de transformación de la planta y por no tener “una adecuada política industrial”, mostrando, eso sí, “nuestro apoyo a todos los trabajadores, que son los verdaderos perjudicados”.

En relación con el mercado laboral abulense, también salió adelante la propuesta de Izquierda Unida, apoyada por PP, PSOE y UPyD, con la oposición de Cs y la abstención de Trato, para identificar “los programas de ayuda a la empleabilidad que existen en las distintas administraciones “ con el fin de “priorizar las necesidades de actuación en los distintos servicios” que puedan ser cubiertos por esos programas y establecer un plan de actuación para garantizar la realización de acciones necesarias por parte del personal contratado con estos programas”.