El presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, firmó este viernes con el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, el convenio entre ambas administraciones para dotar de sistemas de depuración de aguas a todos los municipios de entre 500 y 2.000 habitantes equivalentes de la provincia.

La rúbrica entre el jefe del Ejecutivo autonómico y todos los presidentes de las diputaciones provinciales de Castilla y León se celebró en Becerril de Campos (Palencia), y supone, en la provincia abulense, la implantación de 36 depuradoras con una inversión de 17 millones de euros de los que la institución provincial aportará 6.800.000 euros.

«Seguimos avanzando en el objetivo de proporcionar a los vecinos de nuestro medio rural unos servicios públicos de primer nivel, que es lo que persigue la Diputación, a la vez que ponemos de manifiesto el compromiso con el medio ambiente y los cauces de nuestros ríos», señaló Carlos García. «Es imprescindible, en este sentido, contar con el apoyo del Gobierno regional, así que es un día para estar satisfechos porque la depuración de aguas en muchos municipios abulenses se va a situar al nivel que merecen en el siglo XXI», recalcó.

Al amparo de este protocolo se creará un grupo de trabajo técnico entre la Junta y las diputaciones para poder concretar y programar la ejecución de las infraestructuras e instalaciones de depuración que resulten necesarias. Este grupo de trabajo deberá proponer el programa de actuaciones, comunicar a los municipios los resultados de las evaluaciones, y valorar cuál es la solución técnica más idónea.