El poeta abulense José María Muñoz Quirós ha publicado recientemente un nuevo poemario, el que hace el número 40 de su larga y exitosa trayectoria –hasta el medio centenar si se suman también antologías y recopilaciones–, un libro titulado El grito de un pájaro (editorial Difácil) que su autor considera que «es especialmente interesante para mí porque es el resultado de una mirada nueva, un acercamiento sereno y tranquilo a la vida en el que he buscado quedarme con lo esencial».

Aunque este libro puede considerarse «un poco la continuación de lo que he venido escribiendo últimamente»”, añadió Muñoz Quirós, El grito de un pájaro es una obra «especialmente desnuda que de alguna manera puede entenderse como una culminación en mi trayectoria».

Este poemario «apegado a la cotidianidad» que tiene su principal base en «la observación de la vida, en la mirada del tiempo», ofrece al lector «la visión absolutamente optimista de quien observa lo que le rodea y pone en lo que escribe mucho de él», porque, entre otras cosas, entiende que «el mundo está hecho para tener una contemplación gozosa de él y cada día nos regala algo nuevo que tenemos que saber valorar, y que en mi caso quiero compartir».

Desde esa perspectiva, El grito de un pájaro es, reflexiona su autor, «como un diario cotidiano que he escrito durante un año, buena parte de él durante la pandemia. Me gusta hacer cada día una observación nueva de la naturaleza que nos rodea, que nos da tranquilidad para el espíritu y nos ayuda a vivir».

Este nuevo poemario, sigue explicando Muñoz Quirós, «es un libro de madurez, un libro que habla de lo que ha vivido su autor, y en el cual refleja el sosiego y la paz interior en la que vive», una suma de poemas en los que se percibe «la constante búsqueda de la armonía» y para el que ha elegido un título de muchas resonancias líricas, entre ellas alguna que viene a insinuar la presencia de san Juan de la Cruz, que tiene como protagonista a «un pájaro que grita de alegría, sin dolor», una forma de compartir con el lector «un momento especial de armonía y paz, de tranquilidad».

La portada del libro, ha querido destacar Muñoz Quirós, es obra del artista abulense José María García Domínguez, un dibujo titulado La trémula lentitud de un ala sin volar que, buscando esa misma ‘esencialidad’ que el poeta busca en sus versos, recrea una pluma enmarcada en un espacio en el que parecen volar letras, palabras, ideas...

El grito de un pájaro, adelanta la editorial Difácil, nace del deslumbramiento, y en él «inesperadamente las estaciones son una epifanía, la naturaleza salvaje se transforma en gozo interior  la vuelta a los orígenes anuncia el futuro».

trayectoria. José María Muñoz Quirós, licenciado en Filología Hispánica por la USAL, publicó su primer libro en 1982, En una edad de voces, y tras el vino una larga y exitosa producción entre la que destacan Ritual de los espejos (accésit del Premio Adonais), Material reservado (Premio Gil de Biedma), El color de la noche (Premio Ciudad de Salamanca) y El rostro de la niebla (Premio Valencia Alfons el Magnánim). Por el conjunto de su obra ha recibido el Premio de las Letras Teresa de Ávila.