Varias decenas de trabajadores del transporte sanitario se movilizaron este martes al amparo de UGT para exigir a la Junta de Castilla y León la actualización de su convenio colectivo, “totalmente bloqueado desde hace dos años”, tal y como denunció el presidente del Comité de Empresa de Ambulancias Gredos, José Ángel Pérez.

El reconocimiento de la categoría laboral del Técnico de Emergencias Sanitarias (TES) y la equiparación de sueldos respecto a otras comunidades autónomas son las otras dos principales demandas de un colectivo que en Ávila, informó Pérez, estaría compuesto por 168 personas (entre personal de oficina, mecánicos, 112 y transporte convencional), cifra que se eleva hasta las 1.700 a nivel regional.

“Comenzamos ahora una serie de movilizaciones, que irán provincia por provincia, hasta que consigamos un convenio justo y el apoyo de la Junta de Castilla y León para que cumpla lo que, por otra parte, son sus normativas”, planteó el responsable sindical, que se refirió también al año “espantoso y doloroso” que este colectivo lleva desde el comienzo de la pandemia.

Y aunque no han tenido que lamentar el fallecimiento de algún compañero, sí que han sufrido numerosos contagios. Afortunadamente, dijo, los TES de Ávila están en su inmensa mayoría ya vacunados.

Ángel Vicente, secretario del Comité de Empresa, fue el encargado de leer un comunicado en el que también se hacía referencia a la dureza del año vivido. “En esta pandemia no hemos sido la primera línea, hemos sido las trincheras”, hacía referencia a la labor desarrollada por los TES, y hablaba de cómo los miembros de este colectivo están “hartos, cansados y desanimados”.

Estos trabajadores, leyó, que “echan de menos la empatía e interés” de la Consejería de Sanidad, lamentaron cómo a pesar de que les “vende como un servicio esencial” desde la Junta de Castilla y León “se mira para otro lado cuando alertan de la situación precaria del sector” que, dijeron, provoca que muchos de ellos tengan que abandonar la Comunidad Autónoma.

Y es que, denunciaron, las diferencias de sueldo con otros trabajadores de las comunidades vecinas alcanza los 200 y 300 euros.

Por todo ello, exigieron “el necesario reconocimiento de la categoría profesional de Técnicos de Emergencias Sanitarias” que, denunciaron, “para la Consejería de Sanidad es inexistente”; “un sueldo que se equipare a la media nacional” y que no dependa de las horas extras; y “una jornada de trabajo que permita una conciliación familiar”.

Por último, lanzaron una petición: “ha llegado la hora de que la Consejería de Sanidad salve a los trabajadores del transporte sanitario”.