El segundo festejo celebrado en Navaluenga este pasado sábado ha sido uno de los mejores de la temporada en nuestra provincia, tanto por la actitud de los toreros como por los seis ejemplares enviados por el ganadero de Montalvo: se aunaron las dos cosas esenciales para una buena corrida de toros, y sin olvidar al público y aficionados que acudieron y que completaron el aforo permitido. En tarde de muy buena temperatura y como he dicho el aforo completo, se celebró en la plaza de toros de Navaluenga su segundo festejo y en el que se lidiaron toros de la ganadería de Montalvo bien presentados con casta y nobles con un buen juego, se aplaudió en el arrastre a 2º,5y 6º, se premió con la vuelta al ruedo al 4º,

David Fandila ElFandi, de vainilla y oro remates en negro. 1 oreja / 2 orejas.

Daniel Luque, de Blanco y oro. 2 orejas / 1 oreja.

Festival de trofeos en NavaluengaAlberto López Simón que sustituye a Finito de Córdoba de azul purísima y oro una oreja / 2 orejas.

Incidencias: se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la pandemia y se escuchó el himno nacional.

Bien presentado el primer toro con el nº 8 Lancerito 485 kg. Con el hierro de Montalvo, lo recibió con el capote al hilo de las tablas David Fandila EL Fandi, siguió con un buen saludo con el capote, para aliviar el ímpetu con el que salió el toro que dejaba ver nobleza. Continuó con bonitas chicuelinas para sacarlo a los medios y llevarlo hacia el peto del caballo, donde se alivió y midió el castigo, eso antes del tercio de banderillas que como es normal lo interpreto el mismo matador, un soberbio tercio finalizado con un par al violín, en la muleta el toro galopo con buen tranco, y tras el leve trasteo. El Fandi visualizó la nobleza y el temple del toro desde el comienzo de la faena tomándole la distancia, ligó por los dos pitones tandas de muletazos manteniendo el interés en los tendidos, con el acierto. Con el acero culminó una excelente faena el granadino que consiguió una oreja con fuerte petición de la segunda. 

Festival de trofeos en NavaluengaEl cuarto, otro buen toro de Montalvo nº 28 Bonachón 545 k, fue un toro negro muy bien presentado, al que después de saludarle con garbo con el capote, el Fandi cuajó un buen tercio de banderillas terminándole con expuesto y arriesgado par al violín. En la faena de muleta, el toro dejó ver su raza y nobleza para que el Fandi tirara de oficio y recursos para dejar una faena de mucho mérito y ligazón, para enmarcar en el recuerdo. Estocada hasta los gavilanes, se le concedieron las dos orejas. 

Cumbre en la lidia y el toro de Daniel Luque el segundo de la tarde de Montalvo nº 117 Lindo 490 kg. Colorado de capa, el toro que salió en los primeros momentos con las querencias de los chiqueros, según salía del lance del capote, parecía que no saldría de esas querencias, pero Luque con buen criterio lo llevó a otros terrenos más apropiados para la lidia, y tras la salida del caballo lo dominó y lo redujo para otros terrenos. En el tercio de banderillas el toro se lo puso difícil y puso en un brete a Juan Contreras, que a punto estuvo de ingerirle una cornada. Con la muleta Luque comenzó el trasteo junto a tablas para con oficio salir para los medios e iniciar el toreo poderoso que atesora, imponiéndose al toro que tenía mucho que torear, y un buen pitón derecho que explotar y que consiguió con un toreo redondo ligando series y buenos remates. Por el pitón izquierdo le costó un poco más meter al toro, pero ligó dos series de impresión al natural. Terminó tomando la muleta por la derecha para rematar la faena. Estocada en lo alto. Se le concedieron las dos orejas y se aplaudió al toro en el arrastre.

El quinto de Montalvo fue nº 8 Nómada 550 kg. Daniel Luque lo recibió a la verónica y remató con chicuelinas y media en los medios,. Empujó el toro en el caballo con casta y fuerza, ya con la muleta Luque lo toreó con mucho temple y suavidad imponiendo su toreo, ante la nobleza de un buen toro de Montalvo, que humillaba y acudía con la cara por bajo repitiendo en las embestidas. Una faena de menos a más, por el gran oficio y momento por el que atraviesa Daniel Luque. Estocada y algo tardo en doblar el toro, se le concedió una oreja y la vuelta al ruedo en el arrastre al toro.